Recogido por Esteban Peicovich en su libro "Borges, el palabrista"
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¿Qué será Buenos Aires? Es la Plaza de Mayo a la que volv… Es el dédalo creciente de luces qu… Es el paredón de la Recoleta cont… Es un gran árbol de la calle Juní…
Los rumores de la plaza quedan atrás y entro en la Biblioteca. De una manera casi física siento la gravitación de los libros, el ámbito sereno de un orden, el tiempo disecado y conserva...
Murieron otros, pero ello aconteci… Que es la estación (nadie lo ignor… ¿Es posible que yo, súbdito de Ya… Muera como tuvieron que morir las… Del Diván de Almotásim el Magreb…
Los editores de la serie «La vivante histoire» acaban de reeditar este libro. Su nombre, un tanto general, no deja adivinar que se trata de dos estudios de carácter biográfico y literar...
Debo a la conjunción de un espejo y de una enciclopedia el descubrimiento de Uqbar. El espejo inquietaba el fondo de un corredor en una quinta de la calle Gaona, en Ramos Mejía; la enci...
Habré de levantar la vasta vida que aún ahora es tu espejo: cada mañana habré de reconstruirla… Desde que te alejaste, cuántos lugares se han tornado van…
Quiera Dios que la monotonía esencial de esta miscelánea (que el tiempo ha compilado, no yo, y que admite piezas pretéritas que no me he atrevido a enmendar, porque las escribí con otro...
Ni aquella tarde ni la otra murió el ilustre Giambattista Marino, que las bocas unánimes de la Fama (para usar una imagen que le fue cara) proclamaron el nuevo Homero y el nuevo Dante, ...
En el segundo patio la canilla periódica gotea, fatal como la muerte de César. Las dos son piezas de la trama que… el círculo sin principio ni fin,
Al cabo de los años me rodea una terca neblina luminosa que reduce las cosas a una cosa sin forma ni color. Casi a una ide… La vasta noche elemental y el día
Esta es una elegía de los rectos portones que alargab… en la plaza de tierra. Ésta es una elegía que se acuerda de un largo resplan…
No de agua, de miel, será la últim… gota de la clepsidra. La veremos resplandecer y hundirse en la tini… pero en ella estarán las beatitude… que al rojo Adán otorgó Alguien o…
De hierro, no de oro, fue la auror… La forjaron un puerto y un desiert… unos cuantos señores y el abierto ámbito elemental de ayer y ahora. Vino después la guerra con el godo…
Yo anhelo un arte que traduzca la emoción desnuda, depurada de los adicionales datos que la preceden. Un arte que rehuya lo dérmico, lo metafísico y los últimos planos egocéntricos y mo...
No he reescrito el libro. He mitigado sus excesos barrocos, he limado asperezas, he tachado sensiblerías y vaguedades y, en el decurso de esta labor a veces grata y otros veces incómoda...