Si lloviera esta noche, retiraríam… de aquí a mil años. Mejor a cien no más. Como si nada hubiese ocurrido, har… la cuenta de que vengo todavía.

Hay golpes en la vida, tan fuertes… Golpes como del odio de Dios; com… la resaca de todo lo sufrido se empozara en el alma... ¡Yo no s… Son pocos; pero son... Abren zanj…

Qué estará haciendo esta hora mi a… ahora que me asfixia Bizancio, y q… la sangre, como flojo cognac, dent… Dónde estarán sus manos que en act… planchaban en las tardes blancuras…

Esperanza plañe entre algodones. Aristas roncas uniformadas de amenazas tejidas de esporas mag… con porteros botones innatos. ¿Se luden seis de sol?

Entre el dolor y el placer median… de las cuales la una mira a un mur… la segunda usa de ánimo triste y la tercera avanza de puntillas; pero, entre tú y yo,

Se acabó el extraño, con quien, ta… la noche, regresabas parla y parla… Ya no habrá quien me aguarde, dispuesto mi lugar, bueno lo malo. Se acabó la calurosa tarde;

Pienso en tu sexo. Simplificado el corazón, pienso en… ante el hijar maduro del día. Palpo el botón de dicha, está en s… Y muere un sentimiento antiguo

Tahona estuosa de aquellos mis biz… pura yema infantil innumerable, ma… Oh tus cuatro gorgas, asombrosamen… mal plañidas, madre: tus mendigos. Las dos hermanas últimas, Miguel…

Los mineros salieron de la mina remontando sus ruinas venideras, fajaron su salud con estampidos y, elaborando su función mental cerraron con sus voces

Esta tarde llueve como nunca; y no tengo ganas de vivir, corazón. Esta tarde es dulce. Por qué no h… Viste gracia y pena; viste de muje… Esta tarde en Lima llueve. Y yo r…

—Hay, madre, un sitio en el mundo,… sitio muy grande y lejano y otra v… Mi madre me ajusta el cuello del a… nevar, sino para que empiece a nev… La mujer de mi padre está enamorad…