Tomás Vera

Aquel que no supo, ni sabrá

Hola, soy yo nuevamente aquel que no supo entender lo que escondía esa temeroso corazón escondido en una caverna helada, vaya que a pesar de todo tu poco cariño me hizo estremecer, tú tan desconfiada y temerosa y yo un miedoso con valor. Fuiste la segunda pieza del rompecabezas que salvo y revivió un poco a este atónito soñador, como un gol en el minuto 90, como esa meliodosa tonada de una canción. Yo no sabré que significó ese ultimo te quiero, te despediste con un dudoso beso, y en 24h un giro inesperado, un verdadero retroceso, fue un viaje de ida pero no me alcanzó para el regreso.
Ahora me pregunto si algún volveré a vibrar si vuelvo a ver esa estrella fugaz, ella tan terca y yo un loco tenaz. Como el astrólogo que se enamora de una estrella y descubre su constelación, asi se emcuentra este tonto alumbrando con una vela la oscuridad de su apagado y sin emoción corazón.  Pero que dilema causa la fricción de 2 polos opuestos que se sintieron atraídos por la tentación de un escurridizo beso, que enciende la mecha y alumbra 2 almas dormidas, es un tema que provoca que con una mirada se compenetren nuestras bocas.
Hasta el corazón mas frío se enamora y no pide permiso y el cerebro es otro tonto alcahueta que se abalanza en una absurda dependencia a ti, mientras te hace reverencia.

II
Ahora me pregunto porqué este tonto aún te extraña, y aunque ya no eres para mi, mí cerebro aun te aclama mientras te imagino recostada en mi cama. Con esta reseña comprendo como la vida a ser fuertes nos enseña y este terco a pasar mas tiempo solo se empeña. Seguiré pensando que nunca seras mala, sino quien me inspira a lo lejos, seras como mi musa mientras mi mente crea esta realidad difusa que solo la mantiene confusa. No se preocupen no escribo poesía Bohemia ni los arrastro a la alcoholemia y ya en depresión se mueran de anemia. Les comparto en mis lineas un poco de recuerdos felices y aunque fugases para que aprendan, yo como muestro y ustedes los aprendices.
Es de sabios aprender de sus errores y convertirlos en experiencia pues el tiempo apremia, meditarlos y corregirlos es su ciencia. Mediante este verso me convenzo que este mundo es para atrevidos, y el amor para cobardes con valor, personas humildes y sinceras que no lastiman, aquellos que reparan corazones rotos sin importar que se encuentren en peores condiciones. Que lo que les transmito en estas líneas sea como a su cuenta bancaria un depósito, que lee sirva de ejemplo que los amores pasajeros van y vienen pero el amor propio de mantiene. No me considero un erudito en estas cuestiones pero se que ofrezco cariño y amor verdadero, sin excusas y sin condiciones.

La segunda parte

#PDH

Autres oeuvres par Tomás Vera...



Haut