Rosa divina, que en gentil cultura Eres con tu fragante sutileza Magisterio purpúreo en la belleza, Enseñanza nevada a la hermosura. Amago de la humana arquitectura,

Señora, si la belleza Que en vos llego a contemplar Es bastante a conquistar La más inculta dureza, ¿Por qué hacéis que el sacrificio

El hijo que la esclava ha concebid… dice el derecho que le pertenece al legítimo dueño que obedece la esclava madre, de quien es naci… El que retorna el campo agradecido…

Al que ingrato me deja, busco aman… al que amante me sigue, dejo ingra… constante adoro a quien mi amor ma… maltrato a quien mi amor busca con… Al que trato de amor, hallo diaman…

De la más fragante rosa Nació la abeja más bella, A quien el limpio rocío Dio purísima materia. Nace, pues, y apenas nace,

Detente, sombra de mi bien esquivo… imagen del hechizo que más quiero, bella ilusión por quien alegre mue… dulce ficción por quien penosa viv… Si al imán de tus gracias, atracti…

Cuando mi error y tu vileza veo, contemplo, Silvio, de mi amor erra… cuán grave es la malicia del pecad… cuán violenta la fuerza de un dese… A mi misma memoria apenas creo

Cogióme sin prevención Amor, astuto y tirano: con capa de cortesano se me entró en el corazón. Descuidada la razón

Amante dulce del alma, bien soberano a que aspiro, tú que sabes las ofensas castigar a beneficios; divino imán en que adoro

Hirió blandamente el aire Con su dulce voz Narcisa, Y él le repitió los ecos Por boca de las heridas. De los celestiales Ejes

Pedirte, señora, quiero De mi silencio perdón, Si lo que ha sido atención, Le hace parecer grosero. Y no me podrás culpar

Con el dolor de la mortal herida, de un agravio de amor me lamentaba… y por ver si la muerte se llegaba procuraba que fuese más crecida. Toda en el mal el alma divertida,

Amado dueño mío, Escucha un rato mis cansadas queja… Pues del viento las fío, Que breve las conduzca a tus oreja… Si no se desvanece el triste acent…

Dos dudas en que escoger Tengo, y no se a cual prefiera, Pues vos sentís que no quiera Y yo sintiera querer. Con que si a cualquiera lado

Traigo conmigo un cuidado y tan esquivo que creo que aunque se sentirlo tanto, aun yo misma no lo siento. Es amor, pero es amor