LIX
¿Con qué permiso, gordo fanfarró*,
nos amargas la crema catalana?
La puta madre que te desparió,
¿qué deuda te cobró la tramontana?
Aquí abajo seguimos, Bardagí,
els quatre gats, sense rauxa sin frenos*,
en el destajo de brindar por ti,
y, qué carajo, echándote de menos.
Desde tu nutis, mestre Pío Bar,
la moreneta té el cutis més clar*
y el nieto de Durruti canta misa.
Alívianos de luto la función,
límpianos la cartera y la razón,
no te nos mueras, mátanos de risa.