XXXI
Como un duelo del sheriff del ducados
contra Billy the Kid, en Almería,
como bakunistas exiliados
del Chamberí del último tranvía,
a contra obligación, a contra danza,
del vals de los extremos que se tocan,
tenemos libertad bajo fianza,
lágrimas secas que no desembocan.
Cuando la cerradura entra en la llave
fingimos aprender del que no sabe
y hablamos de pericos y scorseses.
Como dos nuevos ricos sin dinero
nos vemos cada treinta de febrero
y volvemos a casa haciendo eses.