L
No dejaré sin contestar tu carta
a sílabas cuntadas, maestría,
que le debemos, buen rayo te parta,
entrambos al mester de germanía.
Derogo desde el alma del delito,
el blindaje contrito que te agravia:
a mí también me falta tu gambito
de dama y los rigores de tu labia.
¿Con quién bailar la jota en esperanto?
sigues siendo mi gripe, mi vacuna
Y el prota al alimón de mi novela.
La purga, el catalejo de mi canto,
mi murga, mi aparejo de fortuna
y el padrino más viejo de Carmela.