#EscritoresMexicanos
Me arrebataron la razón del mundo y me dijeron: gasta tus años compo… este rompecabezas sin sentido. No hay más. Un acto es una estatu… Una palabra es sólo
Si te digo que fui feliz, no es ci… No creas lo que yo creo cuando me… El recuerdo embellece lo que toca: te quita la jaqueca que tuviste, el sopor de la siesta lo transfigu…
Quisimos aprender la despedida y rompimos la alianza que juntaba al amigo con la amiga. Y alzamos la distancia entre las amistades divididas.
Considera, alma mía, esta textura Áspera al tacto, a la que llaman v… Repara en tantos hilos tan sabiame… y en el color, sombrío pero noble, firme, y donde ha esparcido su res…
Voy a ponerme a cantar el muy famoso corrido de un asunto que se llama el eterno femenino, y del que escriben los sabios
Habitación de duendes barre tu casa; deja ya de gemir porque no tienes un manojo de espigas en la falda. Borra de esas paredes
Inclinada en tu orilla, siento com… Trémula como un sauce contemplo tu… formada de cristales transparentes… Huyen contigo todas las nítidas im… el hondo y alto cielo,
Entre la muerte y yo he erigido tu… que estrelle en ti sus olas funest… y resbale en espuma deshecha y hum… Cuerpo de amor, de plenitud, de fi… palabras que los vientos dispensan…
Aquí, bajo esta rama, puedes habla… Más allá es la ley, es la necesida… la pista de la fuerza, el coto del… el feudo del castigo. Más allá, no.
¿Por qué decir nombres de dioses,… espumas de un océano invisible, polen de los jardines más remotos? Si nos duele la vida, si cada día… desgarrando la entraña, si cada no…
VII He aquí que la muerte tarda como e… Nos va invadiendo, lenta, poro a p… Es inútil correr, precipitarse, huir hasta inventar nuevos caminos
La piedra no se mueve. En su lugar exacto permanece. Su fealdad está allí, en medio del… donde todos tropiecen
Amigo, no es posible ni nacer ni m… sino con otro. Es bueno que la amistad le quite al trabajo esa cara de castigo y a la alegría ese aire ilícito de…
Miro las herramientas, el mundo que los hombres hacen, do… sudan, paren, cohabitan. El cuerpo de los hombres prensado… su noche de ronquido y de zarpazo