A mí querido amor lejano.
¿No te apetece vernos una vez más a los ojos?
Decirnos el amor mutuo a través de los espejos del alma.
Sonreír y resonreír
Acariciarnos con las palabras
Y acobijarnos con los secretos escondidos.
¿No te apetece un poquito, sentir el revoloteo de nuestros corazones después de un profundo beso?
Y llenarnos de vida,
Volar en los cielos más rosas.
¿No te apetece tantito, entrelazar nuestras manos bajo las estrellas y la luna?
Como dos imanes que se buscan y se encuentran,
Frenar nuestras mentes,
Mirar con una lupa las bellezas que el universo nos regala.
¿No te apetecen mis abrazos de madrugada?
Llenos de calor, y sincronicidad pura
Atentos a lo que la noche pudiera obsequiar
Como dos amantes cómplices, listos para derrotar a cualquiera.
¿No te apetece vernos?
¿No te gustaría, aunque sea un poco, efectuar el reencuentro de nuestras almas, descansar nuestros impulsos y anhelos, acobijar la nostalgia, unidos por la noche, amantes de madrugada, recorrer nuestras palabras, apagar los ruidos, vibrar, sentir, recobrar el sentido?