Llegó a los pies de Cristo Magdal… De todo su vivir arrepentida; Y viéndole a la mesa, enternecida, Lágrimas derramó en copiosa vena. Soltó del oro crespo la melena,

Mi madre tuve en ásperas montañas, Si inútil con la edad soy seco leñ… Mi sombra fue regalo a más de un s… Supliendo al jornalero las cabañas… Del viento desprecié sonoras sañas

Tirano de Adria el Euro, acompaña… De invierno y noche la rugosa fren… Sañudo se arrojó e inobediente, La cárcel rota y la prisión burlad… Bien presumida y mal aconsejada,

Tú, ya, ¡oh ministro!, afirma tu c… en no injuriar al mísero y al fuer… cuando les quites oro y plata, adv… que les dejas el hierro acicalado. Dejas espada y lanza al desdichado…

Quiero dar un vecino a la Sibila y retirar mi desengaño a Cumas, donde, en traje de nieve con espum… líquido fuego oculto mar destila. El son de la tijera que se afila

Estábase la Efesia cazadora Dando en aljófar el sudor al baño, Cuando en rabiosa luz se abrasa el… Y la vida en incendios se evapora. De sí, Narciso y Ninfa, se enamor…

Señor don Juan, pues con la fiebr… Se calienta la sangre desmayada, Y por la mucha edad, desabrigada Tiembla, no pulsa entre la arteria… Pues que de nieve están las cumbre…

¿Alégrate, Señor, el Ruido ronco deste Recibimiento que miramos? Pues mira que hoy, mi Dios, te da… por darte el Viernes más desnudo e… Hoy te reciben con los Ramos bell…

¡Oh corvas almas, oh facinorosos espíritus furiosos! ¡Oh varios pensamientos insolentes… deseos delincuentes, cargados sí, mas nunca satisfechos…

Siempre, Melchor, fue bienaventur… Tu vida en tantos trances en el su… Y es bienaventurada ya en el Ciel… En donde sólo pudo ser premiada. Sin ti quedó la Guerra desarmada

Éstas son y serán ya las postreras lágrimas que, con fuerza de voz vi… perderé en esta fuente fugitiva, que las lleva a la sed de tantas f… ¡Dichoso yo que, en playas extranj…