Agueda River, by María dos Santos
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Víctor Jara Víctor Jara

Víctor Lidio Jara Martínez (1932 – 1973), conocido simplemente como Víctor Jara, fue un músico, cantautor, profesor, director de teatro, activista político y miembro del Partido Comunista de Chile. La figura de Víctor Jara es un referente internacional de la canción protesta y de cantautor. Debido a su militancia comunista, fue torturado y asesinado en el antiguo Estadio Chile (actual Estadio Víctor Jara como homenaje) por fuerzas represivas de la dictadura de Augusto Pinochet, poco después del Golpe de Estado que derrocó al gobierno de Salvador Allende, el 11 de septiembre de 1973. Infancia Víctor Jara nació el 28 de septiembre de 1932 en San Ignacio, localidad de la provincia de Ñuble, Región del Biobío en Chile, en el seno una familia de padres campesinos, originarios de la pequeña localidad de Quiriquina, perteneciente por entonces al Departamento de Bulnes, actualmente San Ignacio, y caracterizada por un arraigado folclore. Su padre, Manuel Jara, se dedicaba a las tareas del campo, y su madre, Amanda Martínez (originaria del sur de Chile), además de dedicarse a las labores domésticas, tocaba la guitarra y cantaba. Tenía, además, cuatro hermanos: María, Georgina ("Coca"), Eduardo ("Lalo") y Roberto, el menor. Por causa de las necesidades familiares, Víctor se vio obligado desde niño a ayudar a la familia en los trabajos del campo. Influenciado por su madre, tomó también contacto a temprana edad con la música, además de asistir al colegio.[cita requerida] Juventud La familia se trasladó a la población Los Nogales, donde coincidieron con Julio y Humberto Morgado, compañeros de Víctor en la escuela primaria. La familia Morgado proporcionó a Víctor, que abandonó sus estudios, un trabajo en una fábrica de muebles, ayudando al padre de sus compañeros en su trabajo de transportista. Cuando contaba con 15 años, falleció su madre, lo que significó la disolución del núcleo familiar.[cita requerida] Por consejo de un sacerdote, ingresó en el seminario de la Congregación del Santísimo Redentor, en San Bernardo. Víctor recordó así su decisión: "Para mí fue una decisión muy importante ingresar en el seminario. Al pensarlo ahora, desde una perspectiva más dura, creo que lo hice por razones íntimas y emocionales, por la soledad y la desaparición de un mundo que hasta entonces había sido sólido y perdurable, simbolizado por un hogar y el amor de mi madre. Yo ya estaba relacionado con la Iglesia, y en aquel momento busqué refugio en ella. Entonces pensaba que ese refugio me guiaría hacia otros valores y me ayudaría a encontrar un amor diferente y más profundo que quizá compensaría la ausencia de amor humano. Creía que hallaría ese amor en la religión, dedicándome al sacerdocio." [cita requerida] Dos años después de su ingreso, abandonó el seminario al comprobar su falta de vocación, tras haber practicado allí el canto gregoriano y la interpretación de la liturgia. Tras dejar el seminario, prestó el servicio militar. Comienzos artísticos A los 21 años, después de cumplir el servicio militar, ingresó en el coro de la Universidad de Chile, participando en el montaje de Carmina Burana comenzando así su trabajo de investigación y recopilación folclórica. Con 24 años se unió a una compañía teatral, la "Compañía de Mimos de Noisvander", e inició los estudios de actuación y dirección en la Escuela de Teatro de la Universidad de Chile. A modo de anécdota, como no tenía donde dormir, pernoctaba en inmediaciones de la escuela, muestra del sacrificio que para él significó dedicar su vida al arte. En 1957 ingresó en el Conjunto folclórico Cuncumén y conoció a la artista plástica y cantautora Violeta Parra, quien lo animó a continuar su carrera musical. Con 27 años, en 1959 dirigió su primera obra de teatro: Parecido a la felicidad, de Alejandro Sieveking, haciendo giras por varios países latinoamericanos. Como solista del grupo folclórico grabó su primer disco, un sencillo que contenía dos villancicos chilenos. Al año siguiente participó como asistente de dirección en el montaje de la obra teatral La viuda de Apablaza, de Germán Luco Cruchaga, cuyo director era Pedro de la Barra, y dirigió la obra La mandrágora, de Machiavello. En 1961, y como director artístico del grupo Cuncumén viajó por Holanda, Francia, Unión Soviética, Checoslovaquia, Polonia, Rumania y Bulgaria. En 1961 compuso su primera canción, Paloma quiero contarte y continuó trabajando como asistente de dirección en el montaje de La madre de los conejos, de Alejandro Sieveking. Al año siguiente, en 1962, dirigiría para el Instituto de Teatro de la Universidad de Chile (Ituch) la obra Ánimas de día claro, también de Sieveking. Grabó con el grupo Cuncumén el LP Folclore chileno, con dos canciones propias: Paloma quiero contarte y La canción del minero, en la época en que comenzó a desempeñar la función de director en la Academia de Folclore de la Casa de la Cultura de Ñuñoa, labor que desempeñaría hasta 1968. Desde esa misma época, y hasta 1970, formó parte del equipo estable de directores del Ituch, además de trabajar, entre 1964 y 1967, como profesor de actuación en la universidad. También llevó a cabo, bien como asistente de dirección o como director, varios montajes, entre ellos uno para el canal de televisión de la Universidad de Chile, realizando además una gira por Argentina, Uruguay y Paraguay con la obra Ánimas de día claro, de Alejandro Sieveking. En 1963 fue asistente de dirección de Atahualpa del Cioppo en el montaje de El círculo de tiza caucasiano, de Bertolt Brecht, para el Ituch. Compaginó su actividad teatral con la composición musical, y en 1965 dirigió la obra La remolienda, de Sieveking, así como el montaje de La maña, de Ann Jellicoe, por las que recibe el premio Laurel de Oro como mejor director y el Premio de la Crítica del Círculo de Periodistas a la mejor dirección por La Maña. Cantautor "El amor a la justicia como instrumento del equilibrio para la dignidad del hombre", oración de Víctor Jara. Ejerció como director artístico del grupo Quilapayún entre los años 1966 y 1969, y hasta 1970 actuó como solista en la "Peña de los Parra". Sin abandonar el teatro, en 1966 grabó su primer LP como solista, Víctor Jara, editado por la empresa discográfica Arena. Con la empresa filial chilena de Emi-Odeón grabaría el año siguiente Canciones folclóricas de América, junto a Quilapayún. En 1969 llevó a cabo el montaje de Antígona, de Sófocles, para la Compañía de la Escuela de Teatro de la Universidad Católica. Con la canción Plegaria a un labrador ganó el primer premio en el primer festival de la Nueva Canción Chilena, y viajó a Helsinki para participar en un acto mundial en protesta por la Guerra de Vietnam, además de Pongo en tus manos abiertas. A este álbum pertenece el tema Preguntas por Puerto Montt, inspirado en la Masacre de Pampa Irigoin (Puerto Montt), en la que murieron 11 personas (incluyendo un niño), bajo la represión policial del gobierno de Eduardo Frei Montalva. En esa canción critica duramente al ministro de Interior Edmundo Pérez Zújovic, luego asesinado por el grupo extremista Vanguardia Organizada del Pueblo (VOP) (8 de junio de 1971): "Usted debe responder, señor Pérez Zújovic, porqué al pueblo indefenso, contestaron con fusil. Señor Pérez, su conciencia la enterró en un ataúd y no limpiará sus manos toda la lluvia del sur." En 1970 participó en Berlín en la Conversación Internacional de Teatro y en Buenos Aires en el I Congreso de Teatro Latinoamericano. En esa época participa en la campaña electoral de Unidad Popular y presenta el álbum Canto libre. Al asumir Salvador Allende como Presidente de la República de Chile, Jara es nombrado Embajador Cultural y en 1971 compone la música, junto con Celso Garrido Lecca, de la obra de ballet Los siete estados, de Patricio Bunster, para el Ballet Nacional de Chile. Junto a Isabel Parra e Inti-Illimani entra en el Departamento de Comunicaciones de la Universidad Técnica del Estado. Con la discográfica Dicap edita el disco El derecho de vivir en paz, que le vale el premio Laurel de Oro a la mejor composición del año. Trabaja como compositor de música para continuidad en la Televisión Nacional de Chile de 1972 a 1973, e investiga y recopila testimonios en Herminda de la Victoria, en los cuales basaría su disco La población. También viaja a la URSS y a Cuba, y dirige el homenaje a Pablo Neruda por la obtención del Premio Nobel. Los campesinos de Ránquil lo invitan a la realización de una obra musical sobre el lugar, y dentro de su compromiso social, toma parte en los trabajos voluntarios para impedir la paralización del país causada por una huelga de camioneros. Ese mismo compromiso lo llevará en 1973 a realizar diferentes actos, participando en la campaña electoral para las elecciones al parlamento a favor de los candidatos de la Unidad Popular y, respondiendo a un llamado de Pablo Neruda, participa dirigiendo y cantando en un ciclo de programas de televisión contra la guerra y el fascismo. Trabaja simultáneamente en la preparación de varios álbumes que no podría grabar, pero graba el álbum Canto por travesura, último de los que realizó. Tortura y asesinato El golpe de Estado encabezado por el general Augusto Pinochet contra el presidente Salvador Allende, el 11 de septiembre de ese año, lo sorprende en la Universidad Técnica del Estado, y es detenido junto a profesores y alumnos. Lo llevan al Estadio Chile (actualmente "estadio Víctor Jara", lugar en el que hay una placa en su honor con su último poema),1donde permanece detenido varios días. Según numerosos testimonios, lo torturan durante horas, le golpean las manos hasta rompérselas con la culata de un revólver y finalmente lo acribillan el día 16 de septiembre. El cuerpo es encontrado el día 19 del mismo mes. Estando preso escribió su último poema y testimonio Somos cinco mil, también conocido como Estadio Chile. Somos cinco mil en esta pequeña parte de la ciudad. Somos cinco mil ¿Cuántos seremos en total en las ciudades y en todo el país? Solo aquí diez mil manos siembran y hacen andar las fábricas. ¡Cuánta humanidad con hambre, frío, pánico, dolor, presión moral, terror y locura! Reconocimiento del asesinato En 1990, la denominada Comisión de Verdad y Reconciliación determinó que Víctor Jara fue acribillado con 44 disparos el 16 de septiembre de 1973 en el Estadio Chile y que fue arrojado a unos matorrales en los alrededores del Cementerio Metropolitano, ubicado a orillas de la Carretera 5 Sur. Luego fue llevado al depósito de cadáveres, donde le asignaron las siglas "NN", y donde más tarde sería identificado por su esposa, la coreógrafa de origen inglés Joan Turner. Sus restos fueron enterrados en el Cementerio General de Santiago de Chile. La viuda, años después, mencionaría que el diario chileno La Segunda, al día siguiente al Golpe de Estado, publicó un párrafo que daba a entender que Jara había muerto sin violencia y que su sepelio había sido de carácter privado. Como homenaje a su memoria, 30 años después del golpe militar, en septiembre del 2003 se puso su nombre al hasta entonces denominado Estadio Chile. El 29 de mayo de 2009, la Corte de Apelaciones de Santiago de Chile ratificó el encarcelamiento del ex soldado del ejército José Paredes Márquez, quien fue acusado del asesinato del cantante. En el momento de la ejecución, Paredes Márquez era un recluta del ejército chileno que tenía 18 años.6 Éste declaró que cuando le tirotearon, Víctor Jara ya había fallecido, debido a un disparo en la cabeza efectuado por un oficial de ejército,7 por lo que el juez encargado del caso ordenó la exhumación de sus restos, con el fin de practicarle una segunda autopsia. En junio de 2009 se exhumaron por orden judicial los restos mortales de Víctor Jara para la realización de un estudio que determinara las causas precisas de la muerte. El 27 de noviembre de ese mismo año la Fundación Víctor Jara hizo público el resultado del estudio. Según el mismo, efectuado por el Servicio Médico Legal (SML) de Chile y ratificado por el Instituto Genético de Innsbruck, el artista murió a consecuencia de «múltiples fracturas por heridas de bala que provocaron un shock hemorrágico en un contexto de tipo homicida» y que fue golpeado y torturado durante su paso por el Estadio Chile, donde estuvo detenido. Se destaca que se han encontrado más de 30 lesiones óseas producto de fracturas provocadas por heridas de proyectil y otras provocadas por objetos contundentes, diferentes a las heridas de bala. Estudio judicial del asesinato Bajo la autoridad del juez Juan Eduardo Fuentes Belmar, en 2007 se realizó una investigación sobre el asesinato de Víctor Jara destinada a buscar responsabilidades por el mismo. Se acusó de los hechos a José Paredes, autor confeso de algunos de los disparos (aunque después se retractó), y al coronel retirado Mario Manríquez, que era el responsable del centro de detención, quedando fuera del procesamiento como responsable de la orden del asesinato, señalado por los familiares de Víctor Jara, así como por organizaciones defensoras de los derechos humanos. También fue señalado, por compañeros de cautiverio del músico, el ex coronel Edwin Dimter Bianchi, conocido como "El Príncipe". Entierro y homenaje Una vez finalizados los estudios forenses en noviembre de 2009, se realizó un acto de homenaje, del 3 al 5 de diciembre, permaneciendo los restos mortales del artista en la sede de la Fundación Víctor Jara y, posteriormente, recibieron sepultura en el Cementerio General de Santiago de Chile en una procesión fúnebre que congregó a más de 12.000 personas. A diferencia del entierro, prácticamente clandestino, llevado a cabo en 1973, después de su asesinato, el sepelio del día 5 de diciembre de 2009, 36 años después de su asesinato, fue abierto y público. Los actos de homenaje y entierro, como señaló Gloria Konig, directora ejecutiva de la Fundación Víctor Jara, constituyeron una demanda de «verdad y justicia para el artista y para todos los detenidos, desaparecidos y ejecutados políticos de Chile». Carta de Ángel Parra a Víctor Jara La expresión de los hechos ocurridos en Chile a raíz del golpe de estado quedan redactados en la carta escrita por Ángel Parra en París, durante su exilio, en diciembre de 1987. Su obra Teatro Entre las obras dirigidas por Víctor Jara se encuentran: * 1959 - Parecido a la felicidad, de Alejandro Sieveking. * 1960 - La mandrágora, de Maquiavelo. * 1962 - Ánimas de día claro, de Alejandro Sieveking. *1963 - Los invasores, de Egon Wolff. * 1963 - Parecido a la felicidad, de Alejandro Sieveking. * 1963 - Dúo, de Raúl Ruiz. * 1964 - Ánimas de día claro, de Alejandro Sieveking. * 1965 - La remolienda, de Alejandro Sieveking. * 1965 - La maña, de Ann Jellicoe. * 1966 - La casa vieja, de "Abelardo Estorino". Obras en las que asistió a la dirección: * 1960 - La viuda de Apablaza, de Germán Luco Cruchaga, dirigida por Pedro de la Barra. * 1961 - La madre de los conejos, de Alejandro Sieveking, dirigida por Agustín Siré. * 1963 - El círculo de tiza, de Bertolt Brecht, dirigida por Atahualpa del Cioppo. * 1966 - Marat Sade, de Peter Weiss, dirigida por William Oliver. Discografía Discos de estudio * 1966 - Víctor Jara * 1967 - Canciones folclóricas de América (con Quilapayún) * 1967 - Víctor Jara * 1969 - Pongo en tus manos abiertas... * 1970 - Canto libre * 1971 - El derecho de vivir en paz * 1972 - La población * 1973 - Canto por travesura Discos grabados en vivo * 1978 - El recital * 1996 - Víctor Jara en México * 1996 - Víctor Jara habla y canta Ediciones póstumas * 1974 - Víctor Jara / Manifiesto * 1975 - Víctor Jara. Presente * 1975 - Víctor Jara. Últimas canciones * 1979 - Víctor Jara * 1984 - An Unfinished Song * 1990 - Canto a lo Humano * 1992 - Todo Víctor Jara * 1997 - Víctor Jara presente. Colección “Haciendo historia” * 2001 - Víctor Jara habla y canta * 2001 - Manifiesto * 2001 - Antología musical * 2001 - 1959-1969 Obra relacionada con Víctor Jara Víctor Jara ha inspirado a múltiples artistas hispanohablantes contemporáneos, y en particular a músicos. Por ejemplo la carta póstuma de Ángel Parra, con fuerte contenido político. También reciben su nombre distintas edificaciones a lo largo de Chile; entre ellas, la más simbólica y relevante es el estadio donde fue asesinado, antiguo Estadio Chile, que actualmente se llama Estadio Víctor Jara. Desde el año 1993, la Fundación Víctor Jara, una organización sin fines de lucro, se ha hecho cargo de los derechos de autor de Víctor, para organizar y difundir de manera apropiada y artísticamente válida los distintos trabajos del director y cantautor, ya sea por iniciativa propia o por iniciativas de terceros. El teatro del municipio de Santa Lucía de Tirajana en la isla de Gran Canaria (Canarias, España) recibe el nombre de Víctor Jara en honor al cantautor chileno. Canciones en homenaje a Víctor Jara Véase también: Anexo:Canciones homenaje a Víctor Jara. Existe una enorme cantidad de agrupaciones musicales y cantautores de los más diversos estilos que han escrito canciones ya sea mencionando a Víctor Jara, o hablando de su vida. Esta lista podría crecer enormemente, pues en la actualidad no se detiene, y agrupaciones tanto nuevas como ya reconocidas continúan haciendo homenajes de Víctor. Versiones Existe una enorme cantidad de cantautores y agrupaciones musicales que han interpretado temas de Víctor Jara. Algunos de ellos lo conocieron en vida, mientras que otros fueron influenciados claramente por éste. Adicionalmente, existen otras agrupaciones que, tocando otros estilos musicales, toman sus letras o arreglos para componer sus propias versiones.[cita requerida] Películas y documentales * El tigre saltó y mató, pero morirá… morirá…. Director: Santiago Álvarez – Cuba (1973) * Compañero: Víctor Jara of Chile. Directores: Stanley Foreman/Martin Smith (documental) – Gran Bretaña (1974) * Il Pleut sur Santiago, starring André Dussollier. Director: Helvio Soto – Francia (1976) * April Hat 30 Tage. Director: Gunther Scholz - Alemania (1978) * El cantor. Director: Dean Reed; escritor: Wolfgang Ebeling – Alemania (1978) * Freedom Highway: Songs that Shaped a Century. Director: Philip King – Estados Unidos (2001) * El derecho de vivir en paz - Documental DVD - Chile 1999. Director. Carmen Luz Parot. * La tierra de las 1000 músicas [Episodio 6: La protesta]. Directores: Luis Miguel/González Cruz – España (2005)11 * La funa de Víctor Jara. Directores: Nélida D. Ruiz de los Paños- Cristian Villablanca R. Documental en coproducción con TV3 Cataluña (España), Paral·lel 40, Cristian Villablanca y Nélida D. Ruiz de los Paños - España/Chile (2007). * An Unfinished Song (Una canción inacabada). Directores: Emma Thompson. Actores: Antonio Banderas. Inspirada en el libro de Joan Jara Víctor Jara, un canto truncado. Referencias Wikipedia-http://es.wikipedia.org/wiki/V%C3%ADctor_Jara

#Chilenos Asesinado

Heberto Padilla Heberto Padilla

Heberto Padilla (Puerta del Golpe, Pinar del Río, 20 de enero de 1932 – Alabama, Estados Unidos, 24 de septiembre de 2000) fue un poeta y activista cubano, perseguido por el gobierno de la República de Cuba. En 1966 se convirtió en centro de una polémica cultural en las páginas de Juventud Rebelde, a pesar de lo cual obtuvo el Premio Nacional de Poesía por Fuera del juego, lo que motivó las protestas de la Unión de Escritores ya que el libro era considerado contrarrevolucionario. En 1967 comienza a trabajar en la Universidad de La Habana hasta que el 20 de marzo de 1971 es detenido a raíz del recital de poesía dado en la Unión de Escritores, donde leyó Provocaciones. Padilla fue arrestado junto con la poetisa Belkis Cuza Malé, su esposa desde 1967. Ambos fueron acusados por el Departamento de Seguridad del Estado de “actividades subversivas” contra el gobierno. Su encarcelamiento provocó una reacción en todo el mundo, con las consiguientes protestas de conocidísimos intelectuales entre los que figuraban Julio Cortázar, Simone de Beauvoir, Marguerite Duras, Carlos Fuentes, Juan Goytisolo, Alberto Moravia, Octavio Paz, Juan Rulfo, Jean-Paul Sartre, Susan Sontag, Mario Vargas Llosa y muchos otros. Después de 38 días de reclusión en Villa Marista, Padilla leyó en la Unión de Escritores su famosa Autocrítica. Su esposa logró salir con su hijo pequeño hacia Estados Unidos en 1979, y al año siguiente, gracias a la presión internacional, permitió a Padilla viajar también a ese país. Llegó a Nueva York, vía Montreal, el 16 de marzo de 1980. Como testimonian su esposa y el escritor Guillermo Cabrera Infante esta experiencia y el exilio cambiaron a Padilla, que enfermó espiritualmente y nunca pudo reponerse del todo. Murió de un ataque al corazón a los 68 años, recostado en un sofá en Alabama.

#Cubanos #SigloXX

Enrique González Rojo Enrique González Rojo

Semblanza Por Graciela González Phillips Enrique González Rojo Arthur nació en México, D.F., el 5 de octubre de 1928 en un ambiente rodeado de libros. Como él mismo cuenta, poco después de haber nacido sobrevino un temblor y se cayeron dos tomos de la Enciclopedia Británica en su cuna y por poco fue víctima de un "Enciclopediazo". Pero esta no fue la única razón por la cual ha dedicado gran parte de su vida a la lectura y escritura de libros. El ambiente le fue propicio. La educación del abuelo y del padre -sobre todo del primero- sembraron en Enrique una afición y un gran placer por la cultura. Desde muy jóven, cuando su abuelo le preguntaba por un libro, sabía en dónde encontrarlo en la biblioteca. Se había convetido en el librero de la casa. Más tarde expresaría claramente cómo esta devoción determinaría su entorno: ha vivido en bibliotecas que tienen casa, no en casas que tienen biblioteca. Desde la muerte del abuelo y en plena juventud, se afanó en el magisterio. En 1959 obtuvo el grado de maestro en filosofía con una tesis llamada: "Anarquismo y materialismo histórico":, cuyos planteamientos el autor ha modificado y superado. Enrique también realizó los estudios del doctorado en filosofía. Ha residido siempre en el Distrito Federal, a excepción de dos años que vivió junto con su familia en Morelia, Michoacán, donde fue invitado a colaborar como profesor de tiempo completo en la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. Además del magisterio, Enrique se ha dedicado preferentemente a la literatura, a la filosofía y a la militancia política. Después de haber superado hace dos años una grave enfermedad, se encuentra en una de las épocas más prolíficas de su vida, sumando a su afán de escribir sus antiguos gustos por la múscia y el cine, pero ahora con mayor tiempo y disposición. Dijimos con anterioridad que los cuatro pilares de Enrique González Rojo son el magisterio, la literatura, la filosofía y el compromiso político, y nos parece importante señalar que estas partes se interfluyen a lo largo de sus obras. Es evidente que la claridad con que expresa sus ideas se debe a su larga práctica magisterial, que su poesía enarbola motivos filosóficos y políticos sin perder su estructura poética; también que sus escritos filosóficos toman como tema la poesía o la política y sus ensayos políticos se apoyan en concepciones filosóficas y están pertrechados de su estilo literario. De estas pasiones se hablará a continuación. Referencias http://www.enriquegonzalezrojo.com/semblanza.php

#Mexicanos

Eddo Moles Eddo Moles

Este Corazón Apasionado nace en la Ciudad de México a mediados del siglo xx y crece feliz de contento y despreocupado en la ciudad de Coatzacoalcos entre juegos, sueños imaginativos y la escuela, sus únicas responsabilidades; disfrutando de oír al mar cuyas olas lo revolcaron en un par de ocasiones al distraerse, sintiendo el calor del Sol y disfrutando las lluvias torrenciales y las tormentas eléctricas que en ocasiones le causaban cierto temor. A los quince años regresa a la Ciudad de México y de ahí no ha partido a residir a otros lugares salvo una estancia breve y olvidable en Houston, aunque si ha visitado varios, entre los cuales recomienda: La ciudad de Guanajuato en México, sus callejones y sus atardeceres admirados desde el CIMAT; la gran ciudad de Barcelona en Cataluña con su arquitectura formidablemente agradable a la vista, en particular la magnificencia, espectacularidad y luminosidad del Templo Expiatorio de la Sagrada Familia, obra maestra de Antonio Gaudí a la cual debe y tiene que regresar algún día; la apacible ciudad de Ginebra en Suiza y sus agradables, tranquilas y relajantes vistas del Lago Léman; y la Ciudad de México porque, en tanto que permanezca el mundo no acabará la fama, y gloria [y grandeza] de Mexico-Tenochtitlan.* Hace ya poco más de cuarenta años que, después de tener el privilegio y la fortuna de admirar a una hermosa mujer mientras viajaba en trolebús rumbo a la escuela preparatoria, descubre el placer y su capacidad de crear poesía. Desde ese entonces, muchas han sido las veces en que le han susurrado las frases adecuadas para catalizar su inspiración y crear un nuevo poema; en ocasiones el motivo de la inspiración ha sido una mujer (imaginaria o real), otras la lectura, el placer de compartir unos momentos de ocio o bohemia con unos amigos, la depresión o simplemente el observar a un perro muerto en la calle, por ejemplo. Agradece a quienes, sin pretenderlo, inspiraron a su fantasía; sus poemas están dedicados con amor sincero a cada una de ellas. Agradece a su amigo Iván Santamaría Holek, a sus compañeros de universidad Andrés y Martín Rosas, y Daniel por el entusiasmo que expresaban cada vez que les daba a conocer uno de sus poemas. Agradece a sus compañeros de universidad: Alejandro, Raúl, Armando, Héctor y Flavio por el tiempo compartido en ese viaje a Monterrey, Nvo León, en especial la estancia en Puerto Escondido, bcs, y el viaje en barco donde apreció y disfrutó de uno de los amaneceres más hermosos. Agradece a Francisco Gabilondo Soler (su queridísimo y nunca jamás olvidado Cri–Crı́) pues con sus canciones tuvo su primer contacto con la música, la poesía y la fantasía durante su infancia. Agradece a su querido Ludwig van Beethoven por esas hermosas, sin iguales y magnificas sinfonías que lo vigorizan cada día. Agradece a su querido Roberto Carlos por sus canciones al amor con las cuales soñó y se ilusionó mas de una vez. Y a su querido e inolvidable Alberto Cortez por sus poemas y canciones a la vida llegando una de ellas al punto de extraerle un llanto emotivo que todavía no puede controlar cada vez que la escucha. *Memoriales de Culhuacán

José Hierro José Hierro

José Hierro del Real (Madrid, 3 de abril de 1922 - Madrid, 21 de diciembre de 2002), conocido como José Hierro o Pepe Hierro, fue un poeta español. Pertenece a la llamada primera generación de la posguerra dentro de la llamada poesía desarraigada o existencial (publicó en las revistas Espadaña y Garcilaso). En sus primeros libros, Hierro se mantuvo al margen de las tendencias dominantes y decidió continuar la obra de Juan Ramón Jiménez, Antonio Machado, Pedro Salinas, Gerardo Diego e, incluso, Rubén Darío. Posteriormente, cuando la poesía social estaba en boga en España, hizo poesía con numerosos elementos experimentales (collage lingüístico, monólogo dramático, culturalismo...) Nació en Madrid en 1922, aunque la mayor parte de su vida la pasó en Cantabria, puesto que su familia se trasladó a Santander cuando José contaba con apenas dos años. Allí cursó la carrera de perito industrial, pero se vio obligado a interrumpirla en 1936, al comienzo de la Guerra Civil Española. Al finalizar la guerra fue detenido y encarcelado por pertenecer a una "organización de ayuda a los presos políticos", uno de los cuales era su propio padre, Joaquín Hierro, un funcionario de Telégrafos que el 18 de julio de 1936 interceptó el cable con que la Capitanía Militar de Burgos quería sublevar a la guarnición de Santander, pagándolo con la cárcel; su hijo también fue a prisión por sacar información de la misma cuando lo visitaba. Pasó cinco años encarcelado y fue liberado en enero de 1944 en Alcalá de Henares; hasta 1946 vivió en Valencia. Allí, en el Café El Gato Negro, participó en una tertulia literaria a la que asistían Ricardo Blasco, Angelina Gatell, Alejandro y Vicente Gaos, y Pedro Caba Landa, entre otros. Desempeñó entonces diversos oficios pane lucrando. En 1948, en el Diario Alerta de Santander, hizo su primera crítica pictórica -sobre la obra del pintor burgalés Modesto Ciruelos (íntimo amigo que falleció también en 2002), labor que continuó ejerciendo en distintos medios de comunicación, especialmente en Radio Nacional y el Diario Arriba de Madrid. En 1949 contrajo matrimonio con María de los Ángeles Torres. Funda la revista Proel, junto con Carlos Salomón y hasta 1952 dirige las publicaciones Cámara de Comercio y Cámara Sindical Agraria, para instalarse al fin en Madrid, donde reinició su carrera de escritor. Trabaja en el CSIC y en la Editorial Nacional. Colaboró en las revistas poéticas Corcel, Espadaña, Garcilaso. Juventud creadora, Poesía de España y Poesía Española, entre otras. Participó en los Congresos de Poesía de Segovia, 17 al 24 de junio de 1952 y Salamanca, 5 de julio de 1953; fue elegido miembro de la Real Academia Española en abril de 1999, pero no llegó a leer el discurso de ingreso porque poco después, en 2000, sufrió un infarto de miocardio que se le complicó con un enfisema por tabaquismo, de lo cual murió el 21 de diciembre de 2002. Poseía la curiosa superstición de no poder escribir nunca en su propia casa; era normal verlo en la cafetería de Avenida Ciudad de Barcelona, en Madrid; en ella y en otros cafés escribió toda su obra. Era sin embargo un trabajador lento y minucioso: algunos de sus poemas tardaron años en encontrar la forma definitiva. También se dedicó al dibujo ocasionalmente. José Hierro fue Premio Adonáis en 1947, Premio Nacional de Poesía (1953 y 1999), Premio de la Crítica (1958 y 1965), Premio de la Fundación Juan March (1959), Premio Príncipe de Asturias de las Letras en 1981, Premio Fundación Pablo Iglesias en 1986, Premio Nacional de las Letras Españolas en 1990, Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana en 1995, Premio Cervantes en 1998, Premio Europeo de Literatura Aristeión en 1999 y Premio Ojo Crítico en 1999. Doctor Honoris Causa de la Universidad Internacional Menéndez y Pelayo en 1995 y en 2002 por la Universidad de Turín. Hijo Adoptivo de Cantabria en 1982. En 2002 el Ayuntamiento de Madrid le concedió la Medalla de Oro de la ciudad. El 25 de abril de 2008 la ciudad de Santander le rindió homenaje colocando un busto del poeta en el Paseo Marítimo, junto a Puertochico, inspirado en los versos de uno de sus poemas sobre la bahía: "Si muero, que me pongan desnudo, desnudo junto al mar. Serán las aguas grises mi escudo y no habrá que luchar". En San Sebastián de los Reyes (Madrid) también existe un busto del poeta frente al edificio que alberga la Universidad Popular José Hierro. En esta localidad tiene lugar el Premio Nacional de Poesía José Hierro, organizado por la Universidad Popular José Hierro y dotado con un único premio de 15.000 euros.2 En Cabezón de la Sal (Cantabria) también le hicieron tributo colocando otro busto en el Parque del Conde San Diego, lugar que visitaba cada año con motivo del Pregón del Día de Cantabria.[cita requerida] Análisis de su obra Sus primeros versos aparecen en distintas publicaciones del frente republicano. Acabada la contienda, padece cuatro años de cárcel, y esta experiencia lo marca indeleblemente. De ahí que, al reaparecer en el panorama lírico de los años cuarenta, con dos libros casi simultáneos, lo haga urgido por un amargo poso autobiográfico que dota a su poesía de una madurez poco frecuente en jóvenes poetas. Se titula el primero Tierra sin nosotros (1947), marbete que nos proporciona las desoladas claves donde arraiga, no ya sólo este libro, sino buena parte de la producción surgida de la guerra: la patria un día habitable aparece en ruinas. El libro siguiente, Alegría (1947) (Premio Adonáis), continúa la reflexión de Tierra sin nosotros. Con las piedras, con el viento (1950), es el testimonio de una experiencia amorosa abocada, también, al fracaso. Con Quinta del 42 (1953) comienza la exploración de la vía solidaria, nunca ajena a Hierro, pero, hasta ahora, sostenida en penumbra; no es, sin embargo, la suya una poesía social al uso, y esta diferencia desencadena, con anticipación de años, los mecanismos superadores de un realismo que por entonces amordazaba a la poesía española. Antirrealista es, en efecto, Cuanto sé de mí (1957), libro que acentúa la preocupación verbal, reivindica ámbitos imaginativos y se aleja de la historia y del tiempo para acceder a la «sonora gruta del enigma». Estos elementos culminan en el Libro de las alucinaciones (1964). Marcado por una poderosa veta irracionalista que se canaliza con frecuencia en el versículo, este poemario rompe definitivamente con las categorías espacio-temporales. En 1974 publicará una nueva edición de Cuanto sé de mí; en 1991, un nuevo libro de poemas titulado Agenda; en 1995 Emblemas neurorradiológicos y a finales de los 90 Cuaderno de Nueva York, considerada ésta última una obra maestra contemporánea. Su poesía es poderosamente evocativa y ahonda en una intimidad erosionada por un tiempo implacable. Se percibe la influencia de Gerardo Diego. Se inició con una temática reivindicativa testimonial, la memoria de un niño de la guerra, si bien no es un poeta social al uso; poco a poco fue haciéndose más colectiva y existencial. Obra Poesía * Alegría (1947) * Tierra sin nosotros (1947) * Con las piedras, con el viento (1950) * Quinta del 42 (1952) * Estatuas yacentes (1955) * Cuanto sé de mí (1957) * Libro de las alucinaciones (1964) * Agenda (1991) * Prehistoria literaria (1991) * Cuaderno de Nueva York (1998) * Guardados en la sombra (2002) Antologías poéticas * Antología (1953) * Poesías completas. 1944-1962 (1962) * Cuanto sé de mí (1974). Poesías completas. * Cabotaje (1989) * Emblemas neurorradiológicos (1995) * Sonetos (1999) * José Hierro. Poesías completas (1947-2002) (2009) Otros * Problemas del análisis del lenguaje moral (1970), ensayo. * Reflexiones sobre mi poesía (1984), ensayo. * Quince días de vacaciones (1984), prosa. Referencias wikipedia - http://es.wikipedia.org/wiki/Jose_Hierro

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The Eendracht and a Fleet of Dutch Men-of-war , by Ludolf Bakhuizen
José de Espronceda José de Espronceda

José Ignacio Javier Oriol Encarnación de Espronceda Delgado (Pajares de la Vega, cerca de Almendralejo, Badajoz, 25 de marzo de 1808 - Madrid, 23 de mayo de 1842), fue un célebre escritor de la época del Romanticismo, considerado como el más destacado poeta romántico español. Nació en Almendralejo (Badajoz) en 1808. Estudió en el colegio de San Mateo de Madrid, donde tuvo como profesor a Alberto Lista, a quien siguió en el colegio fundado por el mismo. A los quince años creó con sus amigos Ventura de la Vega, y Patricio de la Escosura una sociedad secreta a la que llamaron los Numantinos (1823-1825), según decían, para vengar la muerte de Rafael del Riego. En 1823 funda junto a otros alumnos de Alberto Lista la academia del Mirto, para continuar con las enseñanzas del clausurado colegio que Lista fundara (colegio libre de San Mateo).1 Denunciado por sus actividades intelectuales en 1825 fue desterrado a un monasterio de Guadalajara durante cinco años. Posteriormente viajó por Alemania, Bélgica, los Países Bajos, Francia e Inglaterra (donde se enamoró de Teresa Mancha, hija del coronel liberal emigrado Epifanio Mancha) en su condición de exiliado liberal. Participó en las oleadas revolucionarias de 1830 junto con unos antiguos amigos suyos. Poco después Teresa se casaría por orden de su padre con un comerciante llamado Guillermo del Amo; sin embargo se reencontrarían en París en 1833. Con ella regresó a España, junto con otros liberales, gracias a la amnistía declarada tras la muerte del soberano Fernando VII, en 1833. En 1838 Teresa se apartó de Espronceda y poco después murió. A partir de aquí Espronceda se dedicó a la política y al periodismo. Se enroló en la Milicia Nacional llegando a ser Primer Teniente de la Compañía de Cazadores de Madrid. En 1841 es nombrado secretario de la Legación española en La Haya y poco después es elegido diputado progresista en Almería. Fue elegido parlamentario ante las Cortes Generales, en 1842 por el Partido Progresista. Murió a los treinta y cuatro años de garrotillo (difteria) en ese mismo año de 1842, cuando se iba a casar con Bernarda de Beruete. Obra Durante su estancia en el monasterio, y alentado por su maestro, el erudito y poeta sevillano Alberto Lista, comenzó a escribir el poema histórico El Pelayo en octavas reales, que dejó inacabado. Más tarde escribió la novela histórica Sancho Saldaña o el castellano de Cuéllar. En 1840 escribió un tomo de Poesías que tuvo gran éxito y repercusión. Los temas de esta compilación son el placer, la libertad, el amor, el desengaño, la muerte, la patria, la tristeza, la duda, la protesta social, etc. Se considera a Espronceda el poeta romántico español por excelencia a causa de su talante byroniano. En efecto, su poesía presenta ecos de la de Lord Byron, sobre todo en sus dos poemas narrativos más extensos: El estudiante de Salamanca, sobre el tema del seductor donjuanesco, que se puede considerar como un acabado exponente del género romántico leyenda, considerado el mejor poema en su género del siglo XIX, y el incompleto El Diablo Mundo (1841), heterogéneo poema filosófico en donde describe al hombre como un ser de inocencia natural que sufre la realidad social y sus maldades, en el que se incluye el famoso «Canto a Teresa», dedicado a su amante Teresa Mancha, una de las más grandes elegías amorosas. También escribió gran cantidad de poemas cortos que denominó 'Canciones', de entre los que destaca como el más conocido la «Canción del pirata»; también figuran «A Jarifa en una orgía», «El verdugo», «El mendigo», «El reo de muerte» o «Canción del cosaco». Todos estos poemas se inspiran en personajes marginados o excluidos de la sociedad, con lo que por primera vez aparece claramente formulado el tema social en la lírica española. Es también digno de mención el poema «Desesperación», obra que toma un tono catastrófico y gris, característico, de algún modo, de la obra del poeta extremeño. En su «Himno al sol» y en el poema «Óscar y Malvina» Espronceda se acerca también a la poesía de James Macpherson, inventor del vate céltico Ossian. El estilo más cultivado por el autor extremeño es algo amante de los efectos retóricos, pero es flexible e inspirado en sus mejores momentos. Referencias Wikipedia - http://es.wikipedia.org/wiki/Jos%C3%A9_de_Espronceda

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