Octavio Paz (Ciudad de México, 31 de marzo de 1914 – Ibidem, 19 de abril de 1998), registrado al nacer como Octavio Irineo Paz Lozano, fue un poeta, ensayista y diplomático mexicano. Obtuvo el Premio Nobel de Literatura en 1990 y el Premio Cervantes en 1981. Se le considera uno de los más influyentes autores del siglo xx y uno de los más grandes poetas de todos los tiempos.
Flora Alejandra Pizarnik (Avellaneda, 29 de abril de 1936 – Buenos Aires, 25 de septiembre de 1972) fue una poetisa, ensayista y traductora argentina. Estudió filosofía y Letras en la Universidad de Buenos Aires y pintura con Juan Batlle Planas. Entre 1960 y 1964, Pizarnik vivió en París, donde trabajó para la revista Cuadernos y algunas editoriales francesas, publicó poemas y críticas en varios diarios y tradujo a Antonin Artaud, Henri Michaux, Aimé Césaire e Yves Bonnefoy. Además, estudió historia de la religión y literatura francesa en La Sorbona. Tras su retorno a Buenos Aires, Pizarnik publicó tres de sus principales volúmenes: Los trabajos y las noches, Extracción de la piedra de locura y El infierno musical, así como su trabajo en prosa La condesa sangrienta.
Violeta del Carmen Parra Sandoval (San Fabián de Alico o en San Carlos, el 4 de octubre de 1917 – Santiago de Chile, 5 de febrero de 1967) fue una cantautora, pintora, escultora, bordadora y ceramista chilena, considerada por algunos la folclorista más importante de Chile y fundadora de la música popular chilena. Era miembro de la prolífica familia Parra. El 5 de febrero de 1967, a los 49 años de vida, y tras varios intentos fallidos, Violeta Parra se suicidó.
Nació en Buenos Aires el 18 de enero de 1960. Es licenciada en Letras por la Universidad de Buenos Aires, periodista, docente y editora. Ha publicado La Fiesta del Ser, poemas, (Ed. Vinciguerra,1994), premiado en 1995 por la Sociedad Argentina de Escritores. En 1996 una selección de sus poemas apareció en la antología Poesía Argentina de Fin de Siglo. En Patagonia Rumbo Sur (Ed. Vinciguerra, 1998), poemario bilingüe español-inglés ilustrado fotográficamente por Chacho Rodríguez Muñoz, realiza un viaje intemporal a través de la inmensidad patagónica, donde los temas surgen de ese espacio sólo en apariencia vacío, poblado por incontables voces que el viento guarda. En 1999, año del centenario del nacimiento de Jorge Luis Borges, publicó miBorges.com Poema en Nueve Cantos (Ed. Vinciguerra), un homenaje a la monumental huella que el gran poeta dejó en su escritura; obra que apareció conjuntamente en formato libro y en internet, en el sitio www.miborges.com.ar Ejerciendo el periodismo cultural, despliega el género de la entrevista con la gran versatilidad devenida de las dos vertientes que convergen en ella: la literatura y la gráfica. Paralelamente, sus poemas son editados en diversas revistas y publicaciones literarias de la Argentina, América Latina y Portugal. Ese año de 1999 publicó también la investigación periodística Un argentino llamado Mosconi. Un siglo de petróleo en la Argentina y la historia del hombre que lo convirtió en un instrumento para el desarrollo de la Nación , con prólogo de María Esther de Miguel. En 2002 editó Mascarón de proa, poemas (Ed. Edivérn), con prólogo de María Rosa Lojo. En Poemas 2003 publicó una selección de los libros inéditos Materia prima e Intemperies, en Summa poética II (Ed. Vinciguerra, 2004). En 2007 formó parte de la antología Poesía Argentina Contemporánea realizada por la Fundación Argentina para la Poesía, FAP. Al año siguiente, esta misma institución le otorgó el Premio Puma de Plata por su labor periodística en difusión de la poesía. A fines de 2010 editó Aquí no duele -50 poemas– (Ed. Vinciguerra). En 2016 apareció Calle Charcas. Poemas de barbarie para leer escuchando Summertime de George Gershwin, en Summa Poética - Vinciguerra 30° Aniversario, Caja estuche con la participación de 25 poemarios de 25 poetas (Ed. Vinciguerra, 2016). Desde 2013 y hasta fines de 2017 dirigió talleres de “Abordajes Poéticos” para la FAP en la Sociedad Argentina de Escritores y condujo luego la experiencia pionera de un programa en vivo online de taller de lectoescritura visual y radial para esta misma institución señera de la poesía en la Argentina. En agosto de 2017, tres poemas inéditos en libros fueron publicados entre las págs. 84/85, en el N° 137 de la prestigiosa revista de literatura Hispamérica, una de las más importantes publicaciones de referencia del latinoamericanismo académico internacional, realizada, creada y editada desde 1972 por Saúl Sosnowski, Dr. en Letras y catedrático de la Universidad de Maryland, Estados Unidos. En 2020 participó en la antología 24 poetas mujeres hoy II (Ed. Imaginante). En abril de 2021, Imprex Ediciones publicó El gato de Rodas y otros santuarios desolados, poemas. En diciembre de 2021, Ed. Vinciguerra editó Aviso para caminantes (poemas de pandemia y otros) . http://abordajespoeticos.blogspot.com.ar/ https://www.amazon.com/dp/B09RTLWJ5T https://miborgescom.blogspot.com/2019/04/introduccion.html?spref=twhttp://miborgescom.blogspot.com/2019/04/historia-de-una-foto.html
Arturo Borja Pérez, (n. Quito, 1892 - f. Ibídem, 13 de noviembre de 1912) fue un poeta ecuatoriano, perteneciente al movimiento llamado “La Generación Decapitada” y el primero del grupo en despuntar como modernista. Es muy escasa su obra artística pero suficiente para determinar la calidad de poeta: una corona de veinte composiciones forma el libro titulado La flauta de ónix, y seis poemas más; obras que fueron publicadas póstumamente. Se suicidó en la ciudad de Quito, el 13 de noviembre de 1912, contando apenas con 20 años de edad. Ofrenda de rosas (A Arturo Borja) Recuerdo que te hallé por mi camino como un Verlaine aún adolescente, ¡y daba el signo de un fatal destino tu alma de estirpe lírica y ardiente! Y ambos fraternizamos; que tus rosas para todas las almas entreabrías, ¡haciéndote en las horas humildosas dueño de todas las melancolías...! Quién volviera a tus ojos, en ofrenda, la vida humilde que suspira y canta, como el Rubí de manos de leyenda que antaño dijo a Lázaro: ¡Levanta! Evoco el sueño juvenil de un día que, en el Claustro del Arte bien sentido, matamos la viril hipocrecía, y laboramos lentos el gemido. Y ahora la luna de tu sistro agrestre, al visitar nuestro santurario frío, da su color de lágrima celeste en el cristal de tu crisol vacío... ¡Adiós, fuente de lánguido quebranto!, que volvías un Fénix mi rosal, ¡encantando las rosas sin encanto cuando el encanto huía con el mal! ¡Adiós, fuente de lágrimas cantoras que halagaron el viaje juvenil!; de la angustia de Abril refrescadoras como lluvias caídas en Abril... Duerme y reposa; que quizás es bueno sólo el sueño sin sueño en que caíste, ¡la flor de espino y el laurel de heleno entremezclados en tu frente triste! —Humberto Fierro Feliz tú, hermano mío (Al espíritu fraternal de Arturo Borja) Poeta, hermano mío, que como yo sufriste, el frío del vacío y la grandeza triste de saberte una nube en prisión de rocío; tu buen hermano en lira, en rosa, azul y luna que inspira la mentira de la verde laguna, sabe envidiar tu suerte porque tu suerte admira. Lloro tu vida breve por lo que dado hubieras, pero la leve nieve de tus quimeras en nube se transforma y desde lo alto llueve. Poeta, hermano mío, ya no estarás más triste, ni el frío del vacío sentirás que sentiste... Ya no eres una nube encerrada en rocío; después de que partiste tu lluvia se hizo un río que da savia a tu rosa y a tu bulbul alpiste... ¡Feliz tú, hermano mío! —Alejandro Sux
José Emilio Pacheco (Ciudad de México, 30 de junio de 1939 - Ib., 26 de enero de 2014) fue un destacado escritor mexicano principalmente por su poesía, aunque cultivó con éxito también la crónica, la novela, el cuento, el ensayo y la traducción. Se le considera integrante de la llamada generación de los cincuenta o de medio siglo. Comparte la perspectiva cosmopolita que caracteriza a los literatos de esa generación, y los temas que aborda en sus textos van desde la historia y el tiempo cíclico, los universos de la infancia y de lo fantástico, hasta la ciudad y la muerte. La escritura de Pacheco se distingue por un constante cuestionamiento sobre la vida en el mundo moderno, sobre la literatura y su propia producción artística, así como por el uso de un lenguaje sin rebuscamientos, accesible.
Nicanor Segundo Parra Sandoval (San Fabián de Alico, 5 de septiembre de 1914 – La Reina, Santiago, 23 de enero de 2018) fue un poeta, profesor, físico e intelectual chileno cuya obra ha tenido una profunda influencia en la literatura hispanoamericana. Considerado el creador de la antipoesía, es para muchos críticos y autores connotados, tales como Harold Bloom, Niall Binns o Roberto Bolaño, uno de los mejores poetas de Occidente. El mayor de la familia Parra, recibió el Premio Nacional de Literatura (1969) y el Premio Miguel de Cervantes (2011).
Rafael Pombo, (Bogotá, República de Nueva Granada, 7 de noviembre de 1833 – Bogotá, Colombia, 5 de mayo de 1924), fue un poeta, escritor, fabulista, traductor, intelectual y diplomático colombiano. Sus padres fueron Lino de Pombo O'Donnell y Ana María Rebolledo, ambos pertenecientes a familias de la aristocracia de Popayán. Cuando el General Francisco de Paula Santander designó a Lino de Pombo como secretario del Interior y de Relaciones Exteriores, éste aceptó y viajó desde Popayán con su familia a Bogotá. Cuando la familia llegó a Bogotá, Ana María Rebolledo tenía 9 meses de embarazo, por lo que poco después dio a luz a su primogénito José Rafael de Pombo Rebolledo.
Carlos Pellicer Cámara (San Juan Bautista, Villahermosa, Tabasco, 16 de enero de 1897-Ciudad de México; 16 de febrero de 1977) fue un escritor, poeta, museógrafo y político mexicano, quien fuera senador por Tabasco desde el 1 de septiembre de 1976 hasta el día de su muerte. Inició sus estudios en la escuela primaria Daría González. La revolución mexicana lo contagió de su ímpetu. Los aviones lo hicieron soñar con ser piloto civil, pero desde muy temprana edad descubrió su vena poética y la convicción de llegar a ser alguien importante.
Carezco de malos hábitos a excepción de: 1.-Morir de noche, cuando me siento solo y desgraciado 2.-Empezar un sol sin terminar una estrella 3.-Fumar el opio de mis malas ideas 4.-Reciclarte dentro de mis sueños para que después no te pierda 5.-Animar a los demonios a entrar en mi alma 6.-Calmar mi sed con la sangre que se derrama 7.-Añorar un beso que me costaría el alama 8.-Suplicar por más sabiendo que nada me han dado 9.-Pertenecer a un ser que no tubo el derecho de nacer 10.-Escribir estupideces con tal de ver el sol con los ojos secos cada nuevo amanecer. Seguiría mi lista pero el tiempo se acaba, el sol que comencé a crear derrama ríos de lava y no quiero que mate a los demonios que van a entrar en mi alma, ellos tienen mejor opio que el mio, y no suplican, no lloran, no mueren de noche, ellos no escriben estupideces, ellos lloran como lo debería de hacer yo.
Heberto Padilla (Puerta del Golpe, Pinar del Río, 20 de enero de 1932 - Alabama, Estados Unidos, 24 de septiembre de 2000) fue un poeta y activista cubano, perseguido por el gobierno de la República de Cuba. En 1966 se convirtió en centro de una polémica cultural en las páginas de Juventud Rebelde, a pesar de lo cual obtuvo el Premio Nacional de Poesía por Fuera del juego, lo que motivó las protestas de la Unión de Escritores ya que el libro era considerado contrarrevolucionario. En 1967 comienza a trabajar en la Universidad de La Habana hasta que el 20 de marzo de 1971 es detenido a raíz del recital de poesía dado en la Unión de Escritores, donde leyó Provocaciones. Padilla fue arrestado junto con la poetisa Belkis Cuza Malé, su esposa desde 1967. Ambos fueron acusados por el Departamento de Seguridad del Estado de “actividades subversivas” contra el gobierno. Su encarcelamiento provocó una reacción en todo el mundo, con las consiguientes protestas de conocidísimos intelectuales entre los que figuraban Julio Cortázar, Simone de Beauvoir, Marguerite Duras, Carlos Fuentes, Juan Goytisolo, Alberto Moravia, Octavio Paz, Juan Rulfo, Jean-Paul Sartre, Susan Sontag, Mario Vargas Llosa y muchos otros. Después de 38 días de reclusión en Villa Marista, Padilla leyó en la Unión de Escritores su famosa Autocrítica. Su esposa logró salir con su hijo pequeño hacia Estados Unidos en 1979, y al año siguiente, gracias a la presión internacional, permitió a Padilla viajar también a ese país. Llegó a Nueva York, vía Montreal, el 16 de marzo de 1980. Como testimonian su esposa y el escritor Guillermo Cabrera Infante esta experiencia y el exilio cambiaron a Padilla, que enfermó espiritualmente y nunca pudo reponerse del todo. Murió de un ataque al corazón a los 68 años, recostado en un sofá en Alabama.
Gonzalo Rojas Pizarro (Lebu, 20 de diciembre de 1916 – Santiago, 25 de abril de 2011) fue un profesor y poeta chileno perteneciente a la llamada «Generación de 1938». Su obra se enmarca en la tradición continuadora de las vanguardias literarias latinoamericanas del siglo XX. Ampliamente reconocido a nivel Hispanoamericano, fue galardonado, entre otros, con el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana 1992, el Premio Nacional de Literatura de Chile 1992 y el Premio Cervantes 2003. Hijo del técnico carbonífero Juan Antonio Rojas y de Celia Pizarro, nació en Lebu, Chile. Hizo sus estudios secundarios en el Internado Nacional Barros Arana y los universitarios de derecho y pedagogía en la Universidad de Chile. En 1936 colaboró en el periódico El Tarapacá de Iquique, donde publicó sus poemas y un ensayo sobre el escritor español Ramón María del Valle Inclán. Posteriormente trabajó en el Instituto Barros Arana y en las minas de Atacama, donde se dedicó a la alfabetización de los trabajadores. Se incorporó como jefe de redacción en la revista Antártica de Santiago de Chile. Formó parte del grupo surrealista chileno, pero no del Mandrágora, se consideraba más surrealista que este grupo (entrevista ARTV) en 1938, del cual se retiraría luego por diferencias de opinión. Fue profesor en Valparaíso entre 1946 y 1952. Luego, entre 1952 y 1973, profesor en la Universidad de Concepción en las cátedras de Literatura Chilena y de Teoría Literaria del Departamento de Español. En dicha universidad creó los Encuentros de Escritores y las Escuelas Internacionales de Temporada. El presidente de la República, Salvador Allende Gossens, lo nombró Consejero Cultural en China entre 1970 y 1971, y más tarde encargado de negocios en Cuba entre 1972 y 1973, este último cargo equivalente a embajador. En dicho país, se sintió más cercano a los jóvenes que con el gobierno. Tras el golpe de 1973, estuvo exiliado en la República Democrática Alemana (entre los años 1973 y 1975), Venezuela (1975-1980), y fue además exonerado como profesor de todas las universidades chilenas. En 1958 recibió la Beca UNESCO para escritores, que lo llevó a residir varios meses en Europa. Ganó la Beca Guggenheim en 1994, regresó a Chile y se radicó en la ciudad de Chillán, donde vivió hasta el año de su muerte. Vivió en Estados Unidos entre 1980 y 1994. Entre 1980 y 1985, fue profesor visitante en Columbia University y en la Universidad de Chicago. Entre 1985 y 1994 fue profesor titular en Brigham Young University. Obtuvo el Premio Nacional de Literatura de Chile y el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, ambos en 1992. También recibió el Premio Octavio Paz de México y José Hernández de Argentina. Fue galardonado con el Premio Cervantes en su edición de 2003. Su poesía está traducida al inglés, alemán, francés, portugués, ruso, italiano, rumano, sueco, chino, turco y griego. Es considerado uno de los más grandes poetas chilenos del Siglo XX. Su poesía, según él mismo ha expresado, tiene grandes influencias del surrealismo (aunque él no se consideraba surrealista), de los poetas latinos como Catulo y de César Vallejo. Autor fragmentario, su primer libro, La Miseria del Hombre (con ilustraciones de Pedraza), fue publicado en 1948, recibiendo malas reseñas por parte de los críticos; Alone llegó a decir, incluso: "Al paso que llevan, las letras nacionales no prometen nada bueno". En cambio, de parte de poetas recibió muy buenas críticas; Miguel Arteche le expresó: "Seguramente no va a gustar a ciertos críticos almibarados, sucios de espíritu. (...) Este es un libro que tiempo hacía no se presentaba en nuestro país". Gabriela Mistral dijo: "Me ha tomado mucho, me ha removido y, a trechos, me deja algo parecido al deslumbramiento de lo muy original, de lo realmente inédito. (...) Lo que sé, a veces, es recibir el relámpago violento de la creación efectiva, de lo genuino, y eso lo he experimentado con su precioso libro". Recién 16 años después publicó su segundo libro, Contra la muerte, que fue aumentado en otras ediciones. Rojas expresaría: "Mientras mi primer libro había tenido un grado de audiencia dispar, pero intensa, el segundo tuvo una acogida mayor. Sin presumir, puedo decir que situó mi nombre en América Latina". En 1977 apareció Oscuro, en Venezuela, libro que le dio gran difusión en el continente, logrando buenas críticas. Carlos Fuentes diría, al recibir el Premio Rómulo Gallegos de ese año, donde Rojas fue jurado, que éste constituye "el gran arco lírico" junto a Rubén Darío, Leopoldo Lugones, Vicente Huidobro, Pablo Neruda, José Gorostiza, César Vallejo, José Lezama Lima y Octavio Paz. En 1979 aparece Transtierro (Versión antológica). En 1980 aparecen 2 libros, Antología breve y 50 poemas. En 1981 aparece Del relámpago, que será aumentada en su segunda edición de 1984. En 1986 publica El alumbrado. En 1987, en Madrid, publica El alumbrado y otros poemas, que será aumentada en la edición chilena. En 1988 se publica Antología Personal, Schizotext and Other poems y Materia de testamento. En marzo de 1989 aparece Materia de testamento en un ranking de El País como uno de los tres libros de poesía más vendidos del últimos año. En 2002 fue nombrado académico de honor de la Academia Chilena de la Lengua. Miembro del Instituto de Literatura Latinoamericana de Pittsburg, su obra ha sido traducida a varios idiomas y su nombre aparece en gran parte de las antologías literarias del mundo. Fue nombrado Doctor Honoris Causa por la Universidad Nacional Andrés Bello de Chile. Fallecimiento El 22 de febrero de 2011 Rojas sufrió un accidente cerebrovascular, el cual lo mantuvo en estado crítico y con soporte médico las 24 horas del día en su casa de Chillán. El 12 de marzo fue trasladado a un centro asistencial de Santiago, donde permaneció hasta su fallecimiento, la madrugada del 25 de abril. El poeta ya había tenido problemas de salud en septiembre de 2010, por una neumonía que lo obligó a internarse en el Hospital Clínico Herminda Martín de Chillán. El mismo día de su fallecimiento, el gobierno chileno decretó dos días de duelo oficial. Sus restos fueron velados en el Museo Nacional de Bellas Artes, siendo visitado por cientos de personas. A la ceremonia asistió el presidente de la República Sebastián Piñera y algunos ministros de Estado. Fue visitado además por otras figuras políticas, como el ex-presidente Ricardo Lagos Escobar, y escritores como José Manuel Roca, Oscar Hahn, Arturo Fontaine, Mauricio Electorat, Jorge Montealegre y Alfredo Jocelyn-Holt.6 7 El 27 de abril su cuerpo fue trasladado a la Catedral de Chillán, donde permaneció hasta su funeral, el cual se llevó a cabo al día siguiente en el Cementerio Municipal de aquella ciudad. Familia En 1940 conoció a María Mackenzie, una joven de ascendencia escocesa con quien se fue a vivir tiempo después a Atacama, en el norte de Chile. Del matrimonio entre ambos nació Rodrigo Rojas Mackenzie, en 1943. En 1959, mientras se encontraba en París, se reencontró con Hilda May, una joven que había sido su alumna en la Universidad de Concepción. Rojas la había conocido el año anterior, en un encuentro de escritores organizado por él. Entre los pretendientes de la joven se encontraba el escritor Volodia Teitelboim; pero May prefirió a Rojas, convirtiéndose en su segunda esposa. En 1964 nace su segundo hijo, Gonzalo Rojas-May Ortiz. Obras publicadas * La miseria del hombre (1948) * Contra la muerte (1964) * Oscuro (1977) * Transtierro (1979) * Críptico y otros Poemas (1980) * Antología breve (1980) * Del relámpago (1981) * 50 Poemas (1982) * El alumbrado (1986) * El alumbrado y otros poemas (1987) * Materia de testamento (1988) * Antología personal (1988) * Esquizotexto texto y otros poemas (1988) * Desocupado lector (1990) * Zumbido (1991) * Antología de aire (1991) * Las hermosas. Poesías de amor (1992) * Cinco Visiones (1992) * Am Grund von alledem schlaeft ein Pferd (1993) * Carta a Huidobro y Morbo y Aura del mal (1994) * La miseria del hombre (1995) * Río Turbio (1996) * 80 veces nadie (1997) * Obra selecta (1997) * Tres Poemas (1998) * Diálogo con Ovidio (1999) * Metamorfosis de lo mismo (2000) * ¿Qué se ama cuando se ama? (2000) * Velocities of the possible (2000) *Requiem de la mariposa (2001) * Hombre es baile, mujer es igualmente baile (2001) * Antología poética (2001) * Al silencio (2002) * La palabra placer y otros poemas (2002) * Del ocio sagrado (2002) * No haya corrupción (2003) * Poesía esencial (2003) * L'illuminè (2003) * Inconcluso (2003) * Concierto; antología poética (2004) * La reniñez (2004) * Latín y Jazz (2004)15 * La voz de Gonzalo Rojas (2004) * Poemas selectos (2004) * Del loco amor (2004) * Mot Doeden = Contra la muerte (2005) * XXI por egipcio (2005) * From the Lightning. Selected Poems (2005) * La misere de l'homme (2005) * Man Ray hizo la foto (2005) * Das Haus aus Luft (2005) * Las sílabas (2006) * Poesía Esencial (2006) * Esquizo (2007) * Del Agua (2007) Regalo oficial del Gobierno de Chile a los Presidentes y Jefes de Estado asistentes a la XVII Cumbre Iberoamericana celebrada en octubre de 2007 en Santiago de Chile. * Con arrimo y sin arrimo (2010) Referencias Wikipedia - http://es.wikipedia.org/wiki/Gonzalo_Rojas
Facundo: Civilization and Barbarism (original Spanish title: Facundo: Civilización I Barbarie) is a book written in 1845 by Domingo Faustino Sarmiento, a writer and journalist who became the seventh president of Argentina. It is a cornerstone of Latin American literature: a work of creative non-fiction that helped to define the parameters for thinking about the region’s development, modernization, power, and culture. Subtitled Civilization and Barbarism, Facundo contrasts civilization and barbarism as seen in early 19th-century Argentina. Literary critic Roberto González Echevarría calls the work “the most important book written by a Latin American in any discipline or genre”. Facundo describes the life of Juan Facundo Quiroga, a gaucho who had terrorized provincial Argentina in the 1820s and 1830s. Kathleen Ross, one of Facundo’s English translators, points out that the author also published Facundo to “denounce the tyranny of the Argentine dictator Juan Manuel de Rosas”. Juan Manuel de Rosas ruled Argentina from 1829 to 1832 and again from 1835 to 1852; it was because of Rosas that Sarmiento was in exile in Chile, where he wrote the book. Sarmiento sees Rosas as heir to Facundo: both are caudillos and representatives of a barbarism that derives from the nature of the Argentine countryside. As Ross explains, Sarmiento’s book is therefore engaged in describing the “Argentine national character, explaining the effects of Argentina’s geographical conditions on personality, the 'barbaric’ nature of the countryside versus the 'civilizing’ influence of the city, and the great future awaiting Argentina when it opened its doors wide to European immigration”. Throughout the text, Sarmiento explores the dichotomy between civilization and barbarism. As Kimberly Ball observes, “civilization is identified with northern Europe, North America, cities, Unitarians, Paz, and Rivadavia”, while “barbarism is identified with Latin America, Spain, Asia, the Middle East, the countryside, Federalists, Facundo, and Rosas”. It is in the way that Facundo articulates this opposition that Sarmiento’s book has had such a profound influence. In the words of González Echevarría: “in proposing the dialectic between civilization and barbarism as the central conflict in Latin American culture Facundo gave shape to a polemic that began in the colonial period and continues to the present day”. The first edition of Facundo was published in instalments in 1845. Sarmiento removed the last two chapters of the second edition (1851), but restored them in the 1874 edition, deciding that they were important to the book’s development. The first translation into English, by Mary Mann, was published in 1868. A modern and complete translation by Kathleen Ross appeared in 2003 from the University of California Press. Background While exiled in Chile, Sarmiento wrote Facundo in 1845 as an attack on Juan Manuel de Rosas, the Argentine dictator at the time. The book was a critical analysis of Argentine culture as he saw it, represented in men such as Rosas and the regional leader Juan Facundo Quiroga, a warlord from La Rioja. For Sarmiento, Rosas and Quiroga were caudillos—strongmen who did not submit to the law. However, if Facundo’s portrait is linked to the wild nature of the countryside, Rosas is depicted as an opportunist who exploits the situation to perpetuate himself in power. Sarmiento’s book is a critique and also a symptom of Argentina’s cultural conflicts. In 1810, the country had gained independence from the Spanish Empire, but Sarmiento complains that Argentina had yet to cohere as a unified entity. The country’s chief political division saw the Unitarists (or Unitarians, with whom Sarmiento sided), who favored centralization, counterposed against the Federalists, who believed that the regions should maintain a good measure of autonomy. This division was in part a split between the city and the countryside. Then as now, Buenos Aires was the country’s largest and wealthiest city as a result of its access to river trade routes and the South Atlantic. Buenos Aires was exposed not only to trade but to fresh ideas and European culture. These economic and cultural differences caused tension between Buenos Aires and the land-locked regions of the country. Despite his Unitarian sympathies, Sarmiento himself came from the provinces, a native of the Western town of San Juan. Argentine civil war Argentina’s divisions led to a civil war that began in 1814. A frail agreement was reached in the early 1820s, which led to the unification of the Republic just in time to wage the Cisplatine War against the Empire of Brazil, but the relations between the Provinces reached again the point of breaking-off in 1826, when Unitarist Bernardino Rivadavia was elected president and tried to enforce a newly enacted centralist Constitution. Supporters of decentralized government challenged the Unitarist Party, leading to the outbreak of violence. Federalists Juan Facundo Quiroga and Manuel Dorrego wanted more autonomy for the provinces and were inclined to reject European culture. The Unitarists defended Rivadavia’s presidency, as it created educational opportunities for rural inhabitants through a European-staffed university program. However, under Rivadavia’s rule, the salaries of common laborers were subjected to government wage ceilings, and the gauchos ("cattle-wrangling horsemen of the pampas") were either imprisoned or forced to work without pay. A series of governors were installed and replaced beginning in 1828 with the appointment of Federalist Manuel Dorrego as the governor of Buenos Aires. However, Dorrego’s government was very soon overthrown and replaced by that of Unitarist Juan Lavalle. Lavalle’s rule ended when he was defeated by a militia of gauchos led by Rosas. By the end of 1829, the legislature had appointed Rosas as governor of Buenos Aires. Under Rosas’s rule, many intellectuals fled either to Chile, as did Sarmiento, or to Uruguay, as Sarmiento himself notes. Juan Manuel de Rosas According to Latin American historian John Lynch, Juan Manuel de Rosas was "a landowner, a rural caudillo, and the dictator of Buenos Aires from 1829 to 1852". He was born into a wealthy family of high social status, but Rosas’s strict upbringing had a deep psychological influence on him. Sarmiento asserts that because of Rosas’s mother, “the spectacle of authority and servitude must have left lasting impressions on him”. Shortly after reaching puberty, Rosas was sent to an estancia and stayed there for about thirty years. In time, he learned how to manage the ranch and he established an authoritarian government in the area. While in power, Rosas incarcerated residents for unspecified reasons, acts which Sarmiento argues were similar to Rosas’s treatment of cattle. Sarmiento argues that this was one method of making his citizens like the “tamest, most orderly cattle known”. Juan Manuel de Rosas’s first term as governor lasted only three years. His rule, assisted by Juan Facundo Quiroga and Estanislao López, was respected and he was praised for his ability to maintain harmony between Buenos Aires and the rural areas. The country fell into disorder after Rosas’s resignation in 1832, and in 1835 he was once again called to lead the country. He ruled the country not as he did during his first term as governor, but as a dictator, forcing all citizens to support his Federalist regime. According to Nicolas Shumway, Rosas “forced the citizens to wear the red Federalist insignia, and his picture appeared in all public places... Rosas’s enemies, real and imagined, were increasingly imprisoned, tortured, murdered, or driven into exile by the mazorca, a band of spies and thugs supervised personally by Rosas. Publications were censored, and porteño newspapers became tedious apologizers for the regime”. Domingo Faustino Sarmiento In Facundo, Sarmiento is both the narrator and a main character. The book contains autobiographical elements from Sarmiento’s life, and he comments on the entire Argentine circumstance. He also expresses and analyzes his own opinion and chronicles some historic events. Within the book’s dichotomy between civilization and barbarism, Sarmiento’s character represents civilization, steeped as he is in European and North American ideas; he stands for education and development, as opposed to Rosas and Facundo, who symbolize barbarism. Sarmiento was an educator, a civilized man who was a militant adherent to the Unitarist movement. During the Argentine civil war he fought against Facundo several times, and while in Spain he became a member of the Literary Society of Professors. Exiled to Chile by Rosas when he started to write Facundo, Sarmiento would later return as a politician. He was a member of the Senate after Rosas’s fall and president of Argentina for six years (1868–1874). During his presidency, Sarmiento concentrated on migration, sciences, and culture. His ideas were based on European civilization; for him, the development of a country was rooted in education. To this end, he founded Argentina’s military and naval colleges. Synopsis After a lengthy introduction, Facundo’s fifteen chapters divide broadly into three sections: chapters one to four outline Argentine geography, anthropology, and history; chapters five to fourteen recount the life of Juan Facundo Quiroga; and the concluding chapter expounds Sarmiento’s vision of a future for Argentina under a Unitarist government. In Sarmiento’s words, the reason why he chose to provide Argentine context and use Facundo Quiroga to condemn Rosas’s dictatorship is that “in Facundo Quiroga I do not only see simply a caudillo, but rather a manifestation of Argentine life as it has been made by colonization and the peculiarities of the land”. Argentine context Facundo begins with a geographical description of Argentina, from the Andes in the west to the eastern Atlantic coast, where two main river systems converge at the boundary between Argentina and Uruguay. This river estuary, called the Rio de Plata, is the location of Buenos Aires, the capital. Through his discussion of Argentina’s geography, Sarmiento demonstrates Buenos Aires’ advantages; the river systems were communications arteries which, by enabling trade, helped the city to achieve civilization. Buenos Aires failed to spread civilization to the rural areas and as a result, much of the rest of Argentina was doomed to barbarism. Sarmiento also argues that the pampas, Argentina’s wide and empty plains, provided “no place for people to escape and hide for defense and this prohibits civilization in most parts of Argentina”. Despite the barriers to civilization caused by Argentina’s geography, Sarmiento argues that many of the country’s problems were caused by gauchos like Juan Manuel de Rosas, who were barbaric, uneducated, ignorant, and arrogant; their character prevented Argentine society’s progress toward civilization. Sarmiento then describes the four main types of gaucho and these characterizations aid in understanding Argentine leaders, such as Juan Manuel de Rosas. Sarmiento argues that without an understanding of these Argentine character types, “it is impossible to understand our political personages, or the primordial, American character of the bloody struggle that tears apart the Argentine Republic”. Sarmiento then moves on to the Argentine peasants, who are “independent of all need, free of all subjection, with no idea of government”. The peasants gather at taverns, where they spend their time drinking and gambling. They display their eagerness to prove their physical strength with horsemanship and knife fights. Rarely these displays led to deaths, and Sarmiento notes that Rosas’s residence was sometimes used as a refuge on such occasions, before he became politically powerful. According to Sarmiento, these elements are crucial to an understanding of the Argentine Revolution, in which Argentina gained independence from Spain. Although Argentina’s war of independence was prompted by the influence of European ideas, Buenos Aires was the only city that could achieve civilization. Rural people participated in the war to demonstrate their physical strengths rather than because they wanted to civilize the country. In the end, the revolution was a failure because the barbaric instincts of the rural population led to the loss and dishonor of the civilized city—Buenos Aires. Life of Juan Facundo Quiroga The second section of Facundo explores the life of its titular character, Juan Facundo Quiroga—the “Tiger of the Plains”. Despite being born into a wealthy family, Facundo received only a basic education in reading and writing. He loved gambling, being called el jugador (the player)—in fact, Sarmiento describes his gambling as “an ardent passion burning in his belly”. As a youth Facundo was antisocial and rebellious, refusing to mix with other children, and these traits became more pronounced as he matured. Sarmiento describes an incident in which Facundo killed a man, writing that this type of behaviour “marked his passage through the world”. Sarmiento gives a physical description of the man he considers to personify the caudillo: "[he had a] short and well built stature; his broad shoulders supported, on a short neck, a well-formed head covered with very thick, black and curly hair", with “eyes... full of fire”. Facundo’s relations with his family eventually broke down, and, taking on the life of a gaucho, he joined the caudillos in the province of Entre Ríos. His killing of two Spaniards after a jailbreak saw him acclaimed as a hero among the gauchos, and on relocating to La Rioja, Facundo was appointed to a leadership position in the Llanos Militia. He built his reputation and won his comrades’ respect through his fierce battlefield performances, but hated and tried to destroy those who differed from him by being civilized and well-educated. In 1825, when Unitarist Bernardino Rivadavia became the governor of the Buenos Aires province, he held a meeting with representatives from all provinces in Argentina. Facundo was present as the governor of La Rioja. Rivadavia was soon overthrown, and Manuel Dorrego became the new governor. Sarmiento contends that Dorrego, a Federalist, was interested neither in social progress nor in ending barbaric behaviour in Argentina by improving the level of civilization and education of its rural inhabitants. In the turmoil that characterized Argentine politics at the time, Dorrego was assassinated by Unitarists and Facundo was defeated by Unitarist General José María Paz. Facundo escaped to Buenos Aires and joined the Federalist government of Juan Manuel de Rosas. During the ensuing civil war between the two ideologies, Facundo conquered the provinces of San Luis, Cordoba and Mendoza. On return to his San Juan home, which Sarmiento says Facundo governed “solely with his terrifying name”, he realized that his government lacked support from Rosas. He went to Buenos Aires to confront Rosas, who sent him on another political mission. On his way back, Facundo was shot and killed at Barranca Yaco, Córdoba. According to Sarmiento, the murder was plotted by Rosas: “An impartial history still awaits facts and revelations, in order to point its finger at the instigator of the assassins”. Consequences of Facundo’s death In the book’s final chapters, Sarmiento explores the consequences of Facundo’s death for the history and politics of the Argentine Republic. He further analyzes Rosas’s government and personality, commenting on dictatorship, tyranny, the role of popular support, and the use of force to maintain order. Sarmiento criticizes Rosas by using the words of the dictator, making sarcastic remarks about Rosas’s actions, and describing the “terror” established during the dictatorship, the contradictions of the government, and the situation in the provinces that were ruled by Facundo. Sarmiento writes, “The red ribbon is a materialization of the terror that accompanies you everywhere, in the streets, in the bosom of the family; it must be thought about when dressing, when undressing, and ideas are always engraved upon us by association”. Finally, Sarmiento examines the legacy of Rosas’s government by attacking the dictator and widening the civilization–barbarism dichotomy. By setting France against Argentina—representing civilization and barbarism respectively—Sarmiento contrasts culture and savagery: France’s blockade had lasted for two years, and the 'American’ government, inspired by 'American’ spirit, was facing off with France, European principles, European pretensions. The social results of the French blockade, however, had been fruitful for the Argentine Republic, and served to demonstrate in all their nakedness the current state of mind and the new elements of struggle, which were to ignite a fierce war that can end only with the fall of that monstrous government. Genre and style Spanish critic and philosopher Miguel de Unamuno comments of the book, “I never took Facundo by Sarmiento as a historical work, nor do I think it can be very valued in that regard. I always thought of it as a literary work, as a historical novel”. However, Facundo cannot be classified as a novel or a specific genre of literature. According to González Echevarría, the book is at once an "essay, biography, autobiography, novel, epic, memoir, confession, political pamphlet, diatribe, scientific treatise, [and] travelogue". Sarmiento’s style and his exploration of the life of Facundo unify the three distinct parts of his work. Even the first section, describing Argentina’s geography, follows this pattern, since Sarmiento contends that Facundo is a natural product of this environment. The book is partly fictional, as well: Sarmiento draws on his imagination in addition to historical fact in describing Rosas. In Facundo, Sarmiento outlines his argument that Rosas’s dictatorship is the main cause of Argentina’s problems. The themes of barbarism and savagery that run through the book are, to Sarmiento, consequences of Rosas’s dictatorial government. To make his case, Sarmiento often has recourse to strategies drawn from literature. Themes Civilization and barbarism Facundo is not only a critique of Rosas’s dictatorship, but a broader investigation into Argentine history and culture, which Sarmiento charts through the rise, controversial rule, and downfall of Juan Facundo Quiroga, an archetypical Argentine caudillo. Sarmiento summarizes the book’s message in the phrase “That is the point: to be or not to be savages”. The dichotomy between civilization and barbarism is the book’s central idea; Facundo Quiroga is portrayed as wild, untamed, and standing opposed to true progress through his rejection of European cultural ideals—found at that time in the metropolitan society of Buenos Aires. The conflict between civilization and barbarism mirrors Latin America’s difficulties in the post-Independence era. Literary critic Sorensen Goodrich argues that although Sarmiento was not the first to articulate this dichotomy, he forged it into a powerful and prominent theme that would impact Latin American literature. He explores the issue of civilization versus the cruder aspects of a caudillo culture of brutality and absolute power. Facundo set forth an oppositional message that promoted a more beneficial alternative for society at large. Although Sarmiento advocated various changes, such as honest officials who understood enlightenment ideas of European and Classical origin, for him education was the key. Caudillos like Facundo Quiroga are seen, at the beginning of the book, as the antithesis of education, high culture, and civil stability; barbarism was like a never ending litany of social ills. They are the agents of instability and chaos, destroying societies through their blatant disregard for humanity and social progress. If Sarmiento viewed himself as civilized, Rosas was barbaric. Historian David Rock argues that “contemporary opponents reviled Rosas as a bloody tyrant and a symbol of barbarism”. Sarmiento attacked Rosas through his book by promoting education and “civilized” status, whereas Rosas used political power and brute force to dispose of any kind of hindrance. In linking Europe with civilization, and civilization with education, Sarmiento conveyed an admiration of European culture and civilization which at the same time gave him a sense of dissatisfaction with his own culture, motivating him to drive it towards civilization. Using the wilderness of the pampas to reinforce his social analysis, he characterizes those who were isolated and opposed to political dialogue as ignorant and anarchic—symbolized by Argentina’s desolate physical geography. Conversely, Latin America was connected to barbarism, which Sarmiento used mainly to illustrate the way in which Argentina was disconnected from the numerous resources surrounding it, limiting the growth of the country. American critic Doris Sommer sees a connection between Facundo’s ideology and Sarmiento’s readings of Fenimore Cooper. She links Sarmiento’s remarks on modernization and culture to the American discourse of expansion and progress of the 19th century. Writing and power In the history of post-independence Latin America, dictatorships have been relatively common—examples range from Paraguay’s José Gaspar Rodríguez de Francia in the 19th century to Chile’s Augusto Pinochet in the 20th. In this context, Latin American literature has been distinguished by the protest novel, or dictator novel; the main story is based around the dictator figure, his behaviour, characteristics and the situation of the people under his regime. Writers such as Sarmiento used the power of the written word in order to criticize government, using literature as a tool, an instance of resistance and as a weapon against repression. Making use of the connection between writing and power was one of Sarmiento’s strategies. For him, writing was intended to be a catalyst for action. While the gauchos fought with physical weapons, Sarmiento used his voice and language. Sorensen states that Sarmiento used "text as [a] weapon". Sarmiento was writing not only for Argentina but for a wider audience too, especially the United States and Europe; in his view, these regions were close to civilization; his purpose was to seduce his readers toward his own political viewpoint. In the numerous translations of Facundo, Sarmiento’s association of writing with power and conquest is apparent. Since his books often serve as vehicles for his political manifesto, Sarmiento’s writings commonly mock governments, with Facundo being the most prominent example. He elevates his own status at the expense of the ruling elite, almost portraying himself as invincible due to the power of writing. Toward the end of 1840, Sarmiento was exiled for his political views. Covered with bruises received the day before from unruly soldiers, he wrote in French, “On ne tue point les idees” (misquoted from “on ne tire pas des coups de fusil aux idees”, which means “ideas cannot be killed by guns”). The government decided to decipher the message, and on learning the translation, said, “So! What does this mean?”. With the failure of his oppressors to understand his meaning, Sarmiento is able to illustrate their ineptitude. His words are presented as a “code” that needs to be “deciphered”, and unlike Sarmiento those in power are barbaric and uneducated. Their bafflement not only demonstrates their general ignorance, but also, according to Sorensen, illustrates “the fundamental displacement which any cultural transplantation brings about”, since Argentine rural inhabitants and Rosas’s associates were unable to accept the civilized culture which Sarmiento believed would lead to progress in Argentina. Legacy For translator Kathleen Ross, Facundo is “one of the foundational works of Spanish American literary history”. It has been enormously influential in setting out a “blueprint for modernization”, with its practical message enhanced by a “tremendous beauty and passion”. However, according to literary critic González Echevarría it is not only a powerful founding text but “the first Latin American classic, and the most important book written about Latin America by a Latin American in any discipline or genre”. The book’s political influence can be seen in Sarmiento’s eventual rise to power. He became president of Argentina in 1868 and was finally able to apply his theories to ensure that his nation achieved civilization. Although Sarmiento wrote several books, he viewed Facundo as authorizing his political views. According to Sorensen, “early readers of Facundo were deeply influenced by the struggles that preceded and followed Rosas’s dictatorship, and their views sprang from their relationship to the strife for interpretive and political hegemony”. González Echevarría notes that Facundo provided the impetus for other writers to examine dictatorship in Latin America, and contends that it is still read today because Sarmiento created “a voice for modern Latin American authors”. The reason for this, according to González Echevarría, is that “Latin American authors struggle with its legacy, rewriting Facundo in their works even as they try to untangle themselves from its discourse”. Subsequent dictator novels, such as El Señor Presidente by Miguel Ángel Asturias and The Feast of the Goat by Mario Vargas Llosa, drew upon its ideas, and a knowledge of Facundo enhances the reader’s understanding of these later books. One irony of the impact of Sarmiento’s essay genre and fictional literature is that, according to González Echevarría, the gaucho has become “an object of nostalgia, a lost origin around which to build a national mythology”. While Sarmiento was trying to eliminate the gaucho, he also transformed him into a “national symbol”. González Echevarría further argues that Juan Facundo Quiroga also continues to exist, since he represents “our unresolved struggle between good and evil and our lives’ inexorable drive toward death”. According to translator Kathleen Ross, “Facundo continues to inspire controversy and debate because it contributes to national myths of modernization, anti-populism, and racist ideology”. Publication and translation history The first edition of Facundo was published in instalments in 1845, in the literary supplement of the Chilean newspaper El Progreso. The second edition, also published in Chile (in 1851), contained significant alterations—Sarmiento removed the last two chapters on the advice of Valentín Alsina, an exiled Argentinian lawyer and politician. However the missing sections reappeared in 1874 in a later edition, because Sarmiento saw them as crucial to the book’s development. Facundo was first translated in 1868, by Mary Mann, with the title Life in the Argentine Republic in the Days of the Tyrants; or, Civilization and Barbarism. More recently, Kathleen Ross has undertaken a modern and complete translation, published in 2003 by the University of California Press. In Ross’s “Translator’s Introduction,” she notes that Mann’s 19th-century version of the text was influenced by Mann’s friendship with Sarmiento and by the fact that he was at the time a candidate in the Argentine presidential election: “Mann wished to further her friend’s cause abroad by presenting Sarmiento as an admirer and emulator of United States political and cultural institutions”. Hence this translation cut much of what made Sarmiento’s work distinctively part of the Hispanic tradition. Ross continues: “Mann’s elimination of metaphor, the stylistic device perhaps most characteristic of Sarmiento’s prose, is especially striking”. Footnotes References Wikipedia—facundo
Claudio Martínez Paiva, a quien también se menciona como Claudio Martínez Payva fue un poeta, escritor, dramaturgo y periodista que nació el 9 de octubre de 1887 en Gualeguaychú, provincia de Entre Ríos, Argentina y falleció el 24 de marzo de 1970 en Argentina. Fue una figura destacada de la poesía gauchesca del Río de la Plata y uno de los primeros comediógrafos de la Argentina, que estrenó su primera obra teatral El idiota a los 24 años.
Carlos Pintado (1974) es un poeta, escritor y dramaturgo nacido en Cuba y radicado desde 1997 en Estados Unidos. En el 2014 le fue otorgado el prestigioso Premio Paz de Poesía del The National Poetry Series en Nueva York por su nuevo libro "Nueve monedas" que saldrá publicado en edición bilingue por la editorial Akashic Press. También recibió el Premio Internacional de Poesía Sant Jordi en el 2006 en España por su libro Autorretrato en azul y fue, además, finalista de premio Adonais por su libro: El azar y los tesoros. Desde el 2010 el South Beach Music Ensemble estrena por varios estados de Norteamérica el Quinteto sobre los Poemas de Carlos Pintado quinteto de piano y cuerdas bajo la dirección de la compositora estadounidense Pamela Marshall y Michael Andrews.
“No deseo la victoria ni la muerte, no deseo la derrota ni la vida, sólo deseo el árbol y su sombra, la vida con su muerte” Convertirse en lo que uno es. Eso es todo. Javier Heraud Pérez (Miraflores, Lima, Perú, 19 de enero de 1942 – Madre de Dios, 15 de mayo de 1963), fue un poeta , profesor, guerrillero peruano. Desde muy niño mostró un gran interés por el estudio, lo que se reflejó en el ámbito académico, al ocupar el segundo puesto de su promoción en el colegio Markham, y el primer puesto de ingreso en la Facultad de Letras de la Pontificia Universidad Católica del Perú en 1958. En 1960, aún siendo menor de edad, publica "El río", poemario donde hizo gala de su talento para la composición literaria. Javier Heraud fue hijo de Jorge Heraud Cricet y Victoria Pérez Tellería, fue el tercero de seis hermanos, entre ellos, el reconocido científico peruano Jorge Heraud Pérez. En 1947 ingresó al Colegio Sagrados Corazones de Belén y, en 1948, se incorporó al primer año de educación primaria en el británico Markham College, donde cursó toda su instrucción escolar, en el que destacó tanto en competencias deportivas como en los juegos florales de poesía. Al concluir su educación secundaria recibió el Segundo Premio de su promoción y el Primer Premio de Literatura. En 1958 ingresó con el primer puesto a la facultad de letras de la Pontificia Universidad Católica del Perú. Ese mismo año ocupó la plaza de profesor en el Instituto Industrial No.24, donde dictó los cursos de inglés y castellano, siendo, quizás, el profesor más joven en el Perú. En 1960 lo nombraron Profesor de Inglés en el Colegio Nacional Nuestra Señora de Guadalupe . En 1960, publica su primer poemario "El Río". El 20 de diciembre de ese año comparte con César Calvo, el primer premio en el concurso " El poeta joven del Perú", por su poemario "El viaje". En 1961 se inscribe en las filas del Movimiento Social Progresista (MSP) de tendencia social demócrata. Participa en la manifestación de repudio por la visita del presidente Nixon al Perú. Se matriculó en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos por la presión de su padre, con el fin de estudiar Derecho. Se publica su poemario "El viaje". En julio de ese mismo año, viaja a Moscú, invitado por el Forum Internacional de la Juventud, permaneciendo 15 días en Rusia que marcarían el rumbo de su vida. Esto queda evidenciado en sus poemas "En la plaza Roja" y "Plaza Roja 1961". Conoce China, luego París, donde visitaría la tumba de César Vallejo y posteriormente viajó a Madrid. En 1962 renunció al Movimiento Social Progresista, argumentando que: yo no creo que sea suficiente llamarse revolucionario para serlo. Recibe una beca para estudiar cine y parte a Cuba, junto con otros comunistas de Chile, donde conoce a Fidel Castro. En 1963 retorna al Perú para librar una guerra contra el gobierno militar que en aquel entonces había tomado el poder mediante un golpe de estado, uniéndose al grupo guerrillero Movimiento de Izquierda Revolucionaria bajo el seudónimo de "Rodrigo Machado". Muerte En la noche del 14 de mayo de 1963, en Puerto Maldonado, Javier Heraud junto con otros seis compañeros discutieron con miembros de la Guardia Republicana siendo conducidos a la comisaría. Es en el trayecto que uno de los detenidos disparó contra un agente (quien falleció minutos después), huyendo hacia el río Madre de Dios. Durante la madrugada del 15 de mayo, Heraud y otros tres fugitivos huían en una canoa, realizando disparos a sus perseguidores, los cuales respondieron con ráfagas de metralleta. En total, diecinueve balas "Dum-Dum" acabaron con la vida del joven poeta, con 21 años de edad. Palabras de Sebastián Salazar Bondy "Ayer no más una noticia nos sacó de nuestro resignado acatamiento de la muerte anónima, la de la víctima sin rostro, comunero, indio, minero mestizo o estudiante revolucionario. Una ráfaga de odio había acabado con un poeta, Javier Heraud(sic). Y no lo quisimos creer. Hasta hace apenas un año estaba entre nosotros, era un joven compañero, todavía un adolescente, y su talento nos sorprendía , nos enorgullecía." [..] "La historia de Heraud es brevísima. Cinco años atrás ingresó en la Facultad de Letras de la Universidad Católica de Lima... Conforme se acendró en Heraud la vocación creadora su inconformismo se hizo más premioso, exigente y, en cierto modo, mortal. Mas no era un fanático..."[cita requerida] Obras * El río (1960) * El viaje (1961) * Estación Reunida * Poesías completas y homenaje (1964) * Poema a dos voces (1967) con (César Calvo) * Heraud, Javier : Poesías completas y cartas (1976). Promoción Editorial Inca S.A. Lima. * * Supervisión literaria de Estuardo Núñez y otros. 'Preludio' de Sebastián Salazar Bondy. Extractos de su poemario Poema 1 del poemario "El río" Yo soy un río , voy bajando por las piedras anchas, voy bajando por las rocas duras, por el sendero dibujado por el viento. Hay árboles a mi alrededor sombreados por la lluvia. Yo soy un río, bajo cada vez más furiosamente, más violentamente bajo cada vez que un puente me refleja en sus arcos. Premios y distinciones * Primer Premio en el concurso "El Poeta Joven del Perú", compartido con César Calvo, convocado por la revista Cuadernos Trimestrales de Poesía, de Trujillo, por su libro: El Viaje. * Primer Premio de Poesía en los Juegos Florales convocados por la Federación Universitaria de San Marcos, por su poemario Estación Reunida (Póstumo, Lima 1960) Referencias Wikipdia—http://es.wikipedia.org/wiki/Javier_Heraud
Ernesto Cardenal nos cuenta de su infancia, acudiendo a una prosa sencilla, casi «in sordina», para mejor celebrar al personaje que pasó rápidamente y sin excesivo ruido por la vida: «[...] muy pronto comenzó a hablar. Le llevaban su botella de leche a la escuela y la bebía ahí acostado en el suelo porque sólo así la podía beber. Amaba mucho los perros y tenía uno llamado "Gobi" que murió cuando Joaquín tenía doce años. Cuando Joaquín iba a morir dijo a su mamá que quería tener un petate y un perro, para recordar su infancia. La infancia de Joaquín fue en Granada. En el patio de su casa había un palo de mango donde él se subía a leer. Cuenta su mamá que desde el palo le gritaba que quería pan, y ella le subía el pan al palo. Pablo Antonio Cuadra, que era primo de Joaquín, me ha contado que fastidiaba con los perros. Pablo Antonio Cuadra pertenecía a una banda que se llamaba "La Mano Bermeja" y Joaquín pertenecía a una banda enemiga que se llamaba "La Mano Negra". Un día "La Mano Bermeja" le capturó el tesoro a "La Mano Negra", y entre las cosas del tesoro había un cuaderno de versos de Joaquín. Pablo Antonio que ya por entonces comenzaba también a escribir versos admiró los versos de Joaquín y desde entonces fueron amigos. [...]». Referencias http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/joaquin-pasos-o-el-dolor-de-vivir--0/html/0ab71f28-f33b-4bf9-9c97-ce4680a02f2c_3.html Epitafio para Joaquín Pasos de Ernesto Cardenal Aquí pasaba a pie por estas calles, sin empleo ni puesto Y sin un peso Sólo poetas, putas Pero recordadle cuando tengais puentes de concreto, Grandes turbinas, tractores, plateados graneros, buenos gobiernos. La guardia nacional anda buscando a un hombre un hombre espera esta noche llegar a la frontera el nombre de ese hombre no se sabe hay muchos hombres más enterrados en una zanja El número y el nombre de esos hombres no se sabe. Ni se sabe el lugar ni el número de zanjas. La guardia nacional anda buscando a un hombre Un hombre espera esta noche salir de Nicaragua 'Joaquín Pasos Arguello' (Granada, Nicaragua 1914 - Managua, Nicaragua 1947) fue un poeta, dramaturgo y ensayista nicaragüense. Nació el 14 de mayo en Granada (Nicaragua). Comenzó a escribir poesía, siendo muy joven. Desde 1929, con tan sólo 16 años, entra a formar parte del grupo "Movimiento de Vanguardia", en el que se cuentan, entre otros, José Coronel Urtecho, Pablo Antonio Cuadra, Manolo Cuadra y Luis Alberto Cabrales. Pasos fue el miembro más joven del grupo, y abanderó la tendencia que se conoció como "Anti-Parnaso", por la decisiva lucha contra las formas parnasianas imperantes en las letras nicaragüenses de aquella época. En 1932 se graduó en el Colegio Centroamérica. Colaboró en diversas publicaciones vinculadas a las vanguardias literarias de la época, como el periódico La Reacción, o la revista humorística Los Lunes, donde alcanzó notable popularidad. En varias ocasiones fue encarcelado por sus sátiras contra el dictador Somoza. En 1939 escribió junto a José Coronel Urtecho una pieza teatral titulada Chinfonía burguesa. Murió en Managua un 20 de enero de 1947, debido a problemas de salud provocados por el alcoholismo sin haber llegado a reunir su obra poética en forma de libro. Su muerte provocó una gran conmoción en las letras nicaragüenses. Ese mismo año fue publicada una antología de su obra titulada Breve Suma. En 1962 Ernesto Cardenal realizó una nueva antología más completa bajo el título de Poemas de un joven Sus poemas fueron agrupados de acuerdo al plan que el mismo Joaquín había diseñado: Poemas de un joven que no ha viajado nunca (que incluía poemas sobre países que nunca visitó); Poemas de un joven que no ha amado nunca (que incluía sus poesía amorosa); Poemas de un joven que no sabe inglés (que incluía sus poemas en esa lengua, que aprendió sin maestro desde niño); y además, Misterio indio (sus poemas de temática indígena). Su poema Canto de guerra de las cosas está considerado como el más importante de su producción; su poema Coral de mendigos es digna de la antología latinoamericana más exigente. Referencias Wikipedia-http://es.wikipedia.org/wiki/Joaqu%C3%ADn_Pasos