#EscritoresMexicanos
Yo tengo en el hogar un soberano, único a quien venera el alma mía; es su corona su cabello cano, la honra su ley y la virtud su guí… En lentas horas de miseria y duelo…
¿Quién en la miseria y el amor con… Esto más que un problema es un mis… Para hablar de un asunto que es ta… hubo ayer un consejo de familia. Hizo de presidente del concejo
Mi tristeza es un mar; tiene su br… que envuelve densa mis amargos día… sus olas son de lágrimas; mi pluma está empapada en ellas, hijas mías… Vosotras sois las inocentes flores
Sigue, sigue blanca estrella, Por el cielo en que naciste, Sin dejar ninguna huella... Siempre te hallaré más bella, Siempre te hallaré más triste.
En cada corazón arde una llama, si aún vive la ilusión y amor impe… pero en mi corazón desdeque te ama sin que viva ilusión, arde una hog… Oye esta confesión; te amo con mie…
Abro tu carta y reconozco ufano Tu letra fácil, tu dicción hermosa… Tú la trazaste con tu propia mano Pues el papel trasciende a tuberos… Al escribirla estabas intranquila
Con sus seis primaveras muy ufana, quebrando con sus pies las hojas s… me recitó en el campo una mañana mi hija mayor: Fusiles y muñecas. Repitiendo mis versos no sabía
Con letras ya borradas por los año… en un papel que el tiempo ha carco… símbolo de pasados desengaños, guardo una carta que selló el olvi… La escribió una mujer joven y bell…
Juan y Margot, dos ángeles herman… Que embellecen mi hogar con sus ca… Se entretienen con juegos tan huma… Que parecen personas desde niños. Mientras Juan, de tres años, es s…
Cuenta Bebé dos meses no cumplido… pero burlando al tiempo y sus reve… como todos los niños bien nacidos parece un señorón de 20 meses. Rubio, y con ojos como dos luceros
Viendo a Garrik—actor de la Ingla… el pueblo al aplaudirle le decía: «Eres el más gracioso de la tierra y el más feliz...» Y el cómico reía.
Sobre la rota ventana antigua Con tosco alféizar, con puerta exi… Que hacia la oscura callejada, Pasmando al vulgo como estantigua Tallada en piedra, la santa está.
Allá del revuelto mar Tras los secos arenales, Donde sus limpios cristales Las ondas van a estrellar, Donde en lucha singular
Ven mi Juan, y toma asiento en la mejor de tus sillas; siéntate aquí, en mis rodillas, y presta atención a un cuento. Así estás bien, eso es,