#1933 #EscritoresEspañoles #Generación27 #LaVozATiDebida
La luz lo malo que tiene es que no viene de ti. Es que viene de los soles, de los ríos, de la oliva. Quiero más tu oscuridad.
Tú no puedes quererme: estás alta, ¡qué arriba! Y para consolarme me envías sombras, copias, retratos, simulacros,
Miedo. De ti. Quererte es el más alto riesgo. Múltiples, tú y tu vida. Te tengo, a la de hoy; ya la conozco, entro
¿Quién, quién me puebla el mundo esta noche de agosto? No, ni carnes, ni alma. Faroles, contra luna. ¿Abrazarme? ¿Con quién?
Sí, sí, dijo el niño, sí. Y nadie le preguntaba. ¿Qué le ofrecías, la noche, tú, silencio, qué le dabas para que él dijera a voces,
Cuando tú me elegiste –el amor eligió– salí del gran anónimo de todos, de la nada. Hasta entonces
No, no dejéis cerradas las puertas de la noche, del viento, del relámpago, la de lo nunca visto. Que estén abiertas siempre
Pensar en ti esta noche no era pensarte con mi pensamiento… yo solo, desde mí. Te iba pensando conmigo extensamente, el ancho mun… El gran sueño del campo, las estre…
Lo que eres me distrae de lo que dices. Lanzas palabras veloces, empavesadas de risas, invitándome
Se te está viendo la otra. Se parece a ti: Ios pasos, el mismo ceño, los mismos tacones altos todos manchados de estrellas.
La frente es más segura. los labios ceden, rinden su forma al otro labio que los viene a besar. Nos creemos
Afán para no separarme de ti, por tu belleza. Lucha por no quedar en donde quieres tú:
Distánciamela, espejo; trastorna su tamaño. A ella, que llena el mundo, hazla menuda, mínima. Que quepa en monosílabos,
Aquí, en esta orilla blanca del lecho donde duermes, estoy al borde mismo de tu sueño. Si diera
Sí. Cuando quiera yo la soltaré. Está presa, aquí arriba, invisible. Yo la veo en su claro castillo de cristal, y la vigilan