#Mexicanos #PremioCervantes #PremioNobel #SigloXX
El trueno anda por el llano el cielo esconde todos sus pájaros Sol desollado bajo su luz final las piedras son más piedra
Doblo la página del día, escribo lo que me dicta el movimiento de tus pestañas. Mis manos abren las cortinas de tu ser
A la luz cenicienta del recuerdo que quiere redimir lo ya vivido arde el ayer fantasma. ¿Yo soy ese que baila al pie del árbol y delir… con nubes que son cuerpos que son…
La noche borra noches en tu rostro… derrama aceites en tus secos párpa… quema en tu frente el pensamiento y atrás del pensamiento la memoria… Entre las sombras que te anegan
Paramera abrasada del amarillo al encarnado la tierra es un lenguaje calcinado… Hay púas invisibles, hay espinas en los ojos.
Como el aire hace y deshace sobre las páginas de la geología, sobre las mesas planetarias, sus invisibles edificios:
El agua horada la piedra, el viento dispersa el agua, la piedra detiene al viento. Agua, viento, piedra. El viento esculpe la piedra,
A veces la poesía es el vértigo de… vértigo de la dicha y el vértigo d… el paseo con los ojos cerrados al… y la verbena en los jardines subma… la risa que incendia los preceptos…
Los labios y las manos del viento el corazón del agua un eucalipto el campamento de las nubes la vida que nace cada día
Anoche un fresno a punto de decirme algo –callóse.
a la memoria de Jorge Cuesta Abre simas en todo lo creado, abre el tiempo la entraña de lo vi… y en la hondura del pulso fugitivo se precipita el hombre desangrado.
Dentro de un sueño estaba empareda… Sus muros no tenían consistencia ni peso: su varío era su peso. Los muros eran horas y las horas fija y acumulada pesadumbre.
Aparece Ayúdame a existir Ayúdate a existir Oh inexistente por la que existo Oh presentida que me presiente
La plaza es diminuta. Cuatro muros leprosos, una fuente sin agua, dos bancas de cemento y fresnos malheridos.
Cantan las hojas, bailan las peras en el peral; gira la rosa, rosa del viento, no del rosal. Nubes y nubes