Octavio Paz

El mundo haz de tus imágenes

Del amarillo al rojo al verde,
peregrinación hacia las claridades,
la palabra se asoma a remolinos
azules.
Gira el anillo beodo,
giran los cinco sentidos
alrededor de la amatista
ensimismada.
Traslumbramiento:
no pienso, veo
—no lo que veo,
los reflejos, los pensamientos veo.
Las precipitaciones de la música,
el número cristalizado.
Un archipiélago de signos.
Aerofanía,
boca de verdades,
claridad que se anula en una sílaba
diáfana como el silencio:
no pienso, veo
—no lo que pienso,
la cara en blanco del olvido,
el resplandor de lo vacío.
Pierdo mi sombra,
avanzo
entre los bosques impalpables,
las esculturas rápidas del viento,
los sinfines,
desfiladeros afilados,
avanzo,
mis pasos
se disuelven
en un espacio que se desvanece
en pensamientos que no pienso.
 
 
 
caes de tu cuerpo a tu sombra no allá sino en mis ojos
en un caer inmóvil de cascada cielo y suelo se juntan
caes de tu sombra a tu nombre intocable horizonte
te precipitas en tus semejanzas yo soy tu lejanía
caes de tu nombre a tu cuerpo el más allá de la mirada
en un presente que no acaba las imaginaciones de la arena
caes en tu comienzo las disipadas fábulas del viento
derramada en mi cuerpo yo soy la estela de tus erosiones
tú te repartes como el lenguaje espacio dios descuartizado
tú me repartes en tus partes altar el pensamiento y el cuchillo
vientre teatro de la sangre eje de los solsticios
yedra arbórea lengua tizón de frescura el firmamento es macho y hembra
temblor de tierra de tu grupa testigos los testículos solares
lluvia de tus’ talones en mi espalda falo el pensar y vulva la palabra
ojo jaguar en espesura de pestañas espacio es cuerpo signo pensamiento
la hendidura encarnada en la maleza siempre dos sílabas enamoradas
los labios negros de la profetisa Adivinanza
entera en cada parte te repartes las espirales transfiguraciones
tu cuerpo son los cuerpos del instante es cuerpo el tiempo el mundo
pensado soñado encarnado visto locado desvanecido
 
 
contemplada por mis oídos horizonte de música tendida
olida por mis ojos puente colgante del color al aroma
acariciada por mi olfato olor desnudez en las manos del aire
oída por mi lengua cántico de los sabores
comida por mi tacto festín de niebla
habitar tu nombre despoblar tu cuerpo
caer en tu grito contigo casa del viento
Piaciuto o affrontato da...
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