#Chilenos #PremioNobel #SigloXX #1923 #Crepusculario
Si alguna vez tu pecho se detiene, si algo deja de andar ardiendo por… si tu voz en tu boca se va sin ser… si tus manos se olvidan de volar y… Matilde, amor, deja tus labios ent…
Antes de la peluca y la casaca fueron los ríos, ríos arteriales: fueron las cordilleras, en cuya on… el cóndor o la nieve parecían inmó… fue la humedad y la espesura, el t…
Mientras la magna espuma de Isla… la sal azul, el sol en las olas te… yo miro los trabajos de la avispa, empeñada en la miel de su universo… Va y viene equilibrando su recto y…
Ahora me dejen tranquilo. Ahora se acostumbren sin mí. Yo voy a cerrar los ojos. Y sólo quiero cinco cosas, cinco raíces preferidas.
Fueron creadas por mí estas palabr… con sangre mía, con dolores míos, fueron creadas! Yo lo comprendo, amigos, yo lo com… Se mezclaron voces ajenas a las mí…
La niña de madera no llegó caminan… allí de pronto estuvo sentada en l… viejas flores del mar cubrían su c… su mirada tenía tristeza de raíces… Allí quedó mirando nuestras vidas…
Su cuerpo es una hostia fina, míni… Tiene azules los ojos y las manos… En el parque los árboles parecen c… los pájaros en ellos se detienen c… Sus trenzas rubias tocan el agua d…
Cuando tus manos salen, amor, hacia las mías, qué me traen volando? Por qué se detuvieron en mi boca, de pronto,
No te amo como si fueras rosa de s… o flecha de claveles que propagan… te amo como se aman ciertas cosas… secretamente, entre la sombra y el… Te amo como la planta que no flore…
Bella, como en la piedra fresca del manantial, el agua abre un ancho relámpago de espuma, así es la sonrisa en tu rostro,
Andando en las arenas yo decidí dejarte. Pisaba un barro oscuro que temblaba, y hundiéndome y saliendo
A la sombra de los laures Melisanda se está muriendo. Se morirá su cuerpo leve. Enterrarán su dulce cuerpo. Juntarán sus manos de nieve.
La tierra verde se ha entregado a todo lo amarillo, oro, cosechas, terrones, hojas, grano, pero cuando el otoño se levanta con su estandarte extenso
Antes de amarte, amor, nada era mí… vacilé por las calles y las cosas: nada contaba ni tenía nombre: el mundo era del aire que esperaba… Yo conocí salones cenicientos,
Y esta palabra, este papel escrito por las mil manos de una sola mano… no queda en ti, no sirve para sueñ… cae a la tierra: allí se continúa. No importa que la luz o la alabanz…