Yo no quiero más luz que tu cuerpo… claridad absoluta, transparencia r… Limpidez cuya entraña, como el fon… con el tiempo se afirma, con la sa… ¿Qué lucientes materias duraderas…

La vejez en los pueblos. El corazón sin dueño. El amor sin objeto. La hierba, el polvo, el cuervo. ¿Y la juventud?

Me tiraste un limón, y tan amargo, con una mano cálida, y tan pura, que no menoscabó su arquitectura y probé su amargura sin embargo. Con el golpe amarillo, de un letar…

Tened presente el hambre: recordad… turbio de capataces que pagaban en… Aquel jornal al precio de la sangr… con yugos en el alma, con golpes e… El hambre paseaba sus vacas exprim…

Sobre la roja España blanca y roj… blanca y fosforescente, una historia de polvo se deshoja, irrumpe un sol unánime, batiente. Es un pleno de abriles,

(Hijo de la sombra) Eres la noche, esposa: la noche en… mayor de su potencia lunar y femen… Eres la medianoche: la sombra culm… donde culmina el sueño, donde el a…

Jornaleros que habéis cobrado en p… sufrimientos, trabajos y dineros. Cuerpos de sometido y alto lomo: jornaleros. Españoles que España habéis ganad…

Cogedme, cogedme. Dejadme, dejadme, fieras, hombres, sombras, soles, flores, mares. Cogedme.

Si nosotros viviéramos lo que la rosa, con su intensidad, el profundo perfume de los cuerpos sería mucho más. ¡Ay, breve vida intensa

Beso soy, sombra con sombra. Beso, dolor con dolor, por haberme enamorado, corazón sin corazón, de las cosas, del aliento

Si hay hombres que contienen un al… una esparcida frente de mundiales… cubierta de horizontes, barcos y c… con arena y con nieve, tú eres uno… Las patrias te llamaron con todas…

El palomar de las cartas abre su imposible vuelo desde las trémulas mesas donde se apoya el recuerdo, la gravedad de la ausencia,

El sol, la rosa y el niño flores de un día nacieron. Los de cada día son soles, flores, niños nuevos. Mañana no seré yo:

Cuerpo del amanecer: flor de la carne florida. Siento que no quiso ser más allá de flor tu vida. Corazón que en el tamaño