Miguel Peñafiel

YA NO SOBRE LOS CAMPOS DE PRIMAVERA

Ya no sobre los campos de primavera

Ya no sobre los campos de primavera cae la lluvia amorosa sobre mis verdes pastos;
Para las bendiciones más pedidas a nuestra vista,
Rara vez, ofrecemos sabías oraciones para los que dicen sentirse traicionados.
No por alguna cortesía Suprema
Ni para adorar una vida llena de esplendor,
Si no para llevar una vida de paz diaria
De tener dulces frutos de vivir en el amor.
 
Mis preocupaciones más difíciles me empujan al camino,
Sobre lo que se llama pensamiento y sentimiento;
Tan discreto, quisiera tener muchas alegrías
No vivir de fracasos, más quisiera tener un corazón contento.
 
No hay un día, que de amor estamos necesitados
Y que de amor roguemos para nuestras vidas,
A veces mirando hacia atras el amor nos aparece
Y por un instante se lleva nuestras alegrías.
 
Mientras una cortesía suprema nos pueda escuchar
Seguiremos teniendo fe a nuestras vidas,
Debemos seguir elevando nuestras oraciones en palabras
Quizás los corazones vivos a escuchar se decidan.
 
El amor nos llega con un disfraz ocultando sus intenciones,
Quién sabe si el amor lleva una máscara doble,
Pero el que tiene la fe y la fuerza para soportar
La música que estamos viviendo y tocando:
Será una música tocada por un amor creyente y noble

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