¿Cómo he suspirado tanto amor, sobre ti?
¿Por qué escribí poesías en días tan bellos?
Afinando mi voz: en la perenne armonía
De mi Shirley querida cada vez te pensará
Viendo tus ojos dulces aunque sea de lejos.
Y cuando al fin llegaste a darme tu cariño,
Poema de carne mía eran tus dulces besos,
Una canción de ternura surgió de mi mente
Y nos fundió para siempre el pensamiento.
Ahora de nuevo me invade la melancolía,
Está de consuelo la noche fría en mi dolor,
Al alejarte de mi vida te me llevas la alegría
En tus horas perfectas mudez de mi pasión.