No quedará nada de mis poemas
Nada absolutamente de ellos.
Moriré joven; y se irán conmigo
Todos mis tiernos versos.
Borraré de mi vida el sentimiento
Todo ese dulce amor infinito,
Borraré las secuelas del pasado
Haré historia de mi cruel destino.
Desde mi lejano espacio se va...
La luz que se apaga de mi oriente,
Me llega la amarga oscuridad
Para darme paz la trágica muerte.
Bajo el pabellón negro y triste,
Al extremo de la calle anochecida,
Una fragancia de terror invade
Al otro extremo de la fatal avenida.