Se nos acaba el tiempo, y ambos sabemos
Y vivo, con ese miedo de separarnos,
Es algo horrible: de pensar que solo me dejas,
En este vacío mío: ¡triste y tan solitario!...
Ruego a los santos, que por su amor y el mío
No le preste atención a nuestros fracasos,
Y sea la dichosa diosa del amor que viendo
¡Nos bendiga con el amor en nuestros pasos!.
Que miré más allá de toda mi alma pura,
Mi manera y mi entrega, que es tan favorable
Y que sea el tiempo nuestro mejor aliado
Para que yo no tenga más que preocuparme.