O en mi solemne medianoche,
Cierra suavemente mis ojos hacia el sueño madre mía,
Que mis súplicas no sean trasnoches
Si es así, mejor quítame la vida.
En medio de este llanto y desveló mis ojos,
Dispuesto están a arrojar su sangre bendita,
Sobre la almohada, dejaré caer mi rezo
Esperando que me escuches madre mía.
Entonces salvar, a mi corazón quiero,
Salvar de la conciencia curiosa,
Su fuerza para la oscuridad
Necesita liberarla de la soledad tormentosa.
Mire hacia el amor hábilmente,
Para que me arroje muchas amapolas.