Adolorido sufre mi corazón en silencio;
Yo se que mi cariño tu no lo valoras,
Me reprochas y dices que no te quiero
Pones en duda al hombre que te adora.
Que soy un desgraciado me comentas;
Sabiendo que para ti tengo mis ojos,
Por qué no cierras tu boca y me besas
Y dime si una mentira ves en mi rostro.
Deja de decirme que hay otros amores;
Y no recrimines mi forma de amar,
Bien sabes que mi amor es verdadero
¡No amaré a otra, tu bien sabes jamás!.
No dudes, de mis sentimientos buenos;
No te llenes, de amargura y de fiebre,
Déjame quitarte esa venda de tus ojos
Cuando con esos labios finos me beses.
Arranca de mi pecho las garras crueles;
En mis noches tan tristes y dolorosas,
No me niegues el sustento de tus besos
Deja de ser mujer, tan dura y caprichosa.