Miguel Peñafiel

ME HE HECHO LA PREGUNTA

Me he hecho la pregunta

Me he hecho la pregunta? todo los días,
De el por qué se deja de querer,
Y aún, si quisiera poder averiguarlo...
Tardaría siglos para poderlo entender.
 
Es como sentir el alma, y sentirla vacía,
Y hacernos la pregunta? En donde!
Se nos fue, se deja de querer, de pronto
O en algún día, es como si el agua no
Pudiera calmar... de pronto nuestra sed.
 
Es como ver en el otoño caer las hojas
Secas, y pisar la hoja verde: que más
Nunca debió caer. Se deja de querer,
¡Y es como la luna que aún dice adiós
Llorando, después de que paso el tren!.
 
¡O como quién despierta! recordando
De un largo sueño, pero ya sabe!
Realmente, que de su lado, él se fue.
Se deja de querer, como quién deja
De andar por un camino, sin razón, y
Sin saber de el por qué? No pudo ser.
 
Es como entregar el corazón amando
En el rocío, y que al recogerlo se
Evapore también. Se deja de querer,
Y es como un viaje detenido en el
Tiempo, sin seguir, y sin poder volver. 
 
Es como un niño, que ve jugar a otros:
Con un juguete que más no lo puede
Tener, o escribir en la playa el nombre
De la persona que amas, y el mar se
Lleve todo, ¡todo lo escrito en el ayer!.
 
Dejar de querer, es como abrir del libro
Que aún en mitad del cuento quedó
A medio leer, es como poder sacarse
El corazón del pecho, y solo así dejar
Huellas en nuestra piel, se deja de
Querer así de fácil, sin decir por qué. 
 
No habrá respuesta a la pregunta mía,
De el por qué? Se nos deja de querer,
De nada nos sirve cosechar la semilla
De la esperanza, si siembras el amor
En tierras, donde más no pudo crecer.

Reserva derecho de autor.

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