Porque de los grandes maestro aprendió el alumno;
Del corazón que enciende la llamarada apasionada,
Y los sentimientos fluyen como aguas torrentosas...
Dentro de las venas del poeta: ¡que en verdad ama!.
Porque dentro de el se encuentra un alma como niño,
Del espíritu dormido que anhela pronto despertarse;
Entre ellos los más hermosos; sinceros sentimientos
Cómo dicen amar sin mentir; _ ¡quererse y amarse!.
Deja que tus pensamientos caigan sobre mi cabeza;
¡oh hermano mio; _ de gran maestros admirables,
Tu alma es de antigua gran virtud maravillosa...
Que dejaron tus semillas; Sentimientos perennales.
Poeta, tu que sigues un sendero de puras melodías;
Cómo un gran líder que sirves como un guía...
Con la magia que sirve la esencia única de tu mano,
Y el vértigo brillante que invoca plegarias divinas.
Porque de los grandes maestros aprendió el alumno;
Que pasaba día y noche _ velandose del sueño...
Al darse cuenta que el corazón es como dulce fruto,
Dejando el conocimiento que vela su gran tesoro.