Las tristezas las llevo dentro
Sobre mi pobre alma.
Y cuando me acosa la soledad
Dejo mis brazos de entrada,
Para aquella persona que toque
A la puerta; y quiera visitarla.
Y veo el más profundo recuerdo
Del más triste pensamiento,
Allí, mis pasadas desventuras,
Cuando ame a los sentimientos.
¡Qué feliz era; al estar a su lado!
¡Entregué mi cuerpo, mi alma!
Y al verme separado de su ser;
¡Qué dura fue mi vida y amarga!
Ahora solo tengo en mi corazón
La fatalidad de mi alma.