Donde habite el olvido,
Más el tiempo donde no se llora;
Donde sepultada quede
Mi alma en busca de la aurora.
Donde mi cuerpo deje,
Designe su fragancia encantadora;
Y donde el amor exista
Siempre estará mi alma soñadora.
Allí donde sepulte ese amor,
Y se exhibe con una imagen mía;
Sin más horizontes que mostrar
Pasaré a ser parte de ese día.
Donde amor y penas hubo,
Donde al fin quede libre sin saberlo;
Disuelto en niebla, y ausencia
Allá, lejos donde amar no puedo.