Poesía
Cuando el amor de una persona nos golpea mucho, entonces algo dentro de nosotros vemos cambiado. Se convierte en pasado de nuestro propio encierro; y vemos penosamente todo como sombra lo que alguna vez soñamos, como si nos lamentáramos a nosotros mismos, por la culpa que recibimos y más aún que sin tenerla pero por muy gentil la llevamos. Yo amo a todos que son como gotas pesadas que caen de la lluvia, que suspendida sobre las nubes caen fuertemente sobre el hombre, y parecen golpear fuertemente como el rayo. Yo amo recibiendo golpes; sin el miedo sin el temor a ser nuevamente por el amor golpeado.
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