Traigo el mar en un dedal
La rosa de oro
no se marchita
ni tiene aroma
el cielo ajeno
que te envenena
ya no es azul
traigo el mar en un dedal
y tu rostro es la noticia
mis utopías
tienen el sello
de tu caricia
si la memoria
no cuenta cosas
maravillosas
y si el hastío
cubre la noche
de desamor
si amanece la verdad
con su gallo agradecido
mis fantasías
inventan leyes
contra tu olvido
si mi flojera
tiene el delirio
de ser valiente
y tu cordura
sabe mezclarse
con el placer
traigo el mar en un dedal
y tu rostro es mi amuleto
con nadie hablo
de tus perdones
guardo el secreto