#SigloXX #SigloXXI #Uruguayos #1973 #LetrasDeEmergencia
Cuando el fulano se miraba el ombl… no era por narcisismo o complacenc… sino porque ahí siempre vio colina… nubes convexas / constelaciones abismos caóticos y jubilosos
Cuando Agustín sintió un fuerte dolor en el pecho, anunció de inmediato a sus familiares: «Esto es un infarto». Sin embargo, el médico diagnosticó aerofagia. El dolor se aplacó con una ...
Desde que la conciencia sucumbió a… y hubo que desconfiar de los confi… y las éticas se volvieron estérile… y los hombres de dios se despeñaro… desde que se ahogaron nuestros des…
Otra vez estoy solo tan hondamente solo que no siento la ayuda ni el calor
Los abruptos pueden ser violentos tozudos y hasta sectarios pero los
Viene la crisis ojo guardabajo un pan te costará como tres panes tres panes costarán como tres hijo…
Alguien limpia la celda de la tortura que no quede la sangre ni la amargura alguien pone en los muros
Ahora en buena hora con cielo transparente y suave cli… el mundo conmemora aunque el pasado oprima estos cuarenta agostos de hiroshim…
Después de tanta quietud tanto sil… el país gira como un trompo llega a la orilla de las decisione… de las falencias y del optimismo cada uno lleva su ramillete de gan…
Hay una tos reseca como de cigarrillo después un comentario murmurado un arrastre de silla
La nación es una manzana una roja invitante manzana y no sabemos quién la moderá la nación es una corneta una ronca gastada corneta
¿Te importa mucho que dios exista? ¿te importa que una nebulosa te di… ¿que tus oraciones carezcan de int… ¿que el gran hacedor pueda ser el… ¿que los torturadores sean hijos d…
Más allá de los males y los bienes tu mejor aventura cotidiana es lidiar con la vida lisa y llana que lograste y afinas y mantienes. La noche se ha quedado sin rehenes
Este libro, en el que he trabajado los últimos cinco años, es algo así como un entrevero: cuentos realistas, viñetas de humor, enigmas policíacos, relatos fantásticos, fragmentos autobi...
La piel acariciada se acabó se acabaron las manos que encendía… los pulmones que juzgaban el aire… piernas que enseñaban el camino se acabó el cuerpo penetrando en e…