Poco a poco el rencor me va invadiendo
animaliza mi ánima lisa
me presta garras iras maldiciones
me sobresalta la paciencia boba
me pule el odio como para buitres
me pone en ascuas y ascos
abro el libro y aprendo
la historia del rencor sus pormenores
sus pautas y posibles desarrollos
sus heredados instrumentos
sin embargo me espera una sorpresa
cuando cierro el breviario
me queda entre las manos
un borde desalmado y desarmado
un rastro que me aburre
sin prestigio y sin médula
entonces me reduzco a lo que soy
vacío de herramientas culturales
cierro los ojos pero
qué voy a hacer
no sueño con perdones