—Pluma, las musas de mi genio autoras
versos me piden hoy. ¡Alto, a escribillos!
—Yo sólo escribiré, señor Burguillos,
éstas que me dictó rimas sonoras.
—¿A Góngora me acota a tales horas?
Arrojaré tijeras y cuchillos,
pues en queriendo hacer versos sencillos
arrímese dos musas cantimploras.
Dejemos la campaña, el monte, el valle,
y alabemos señores. —No le entiendo.
¿Morir quiere de hambre? —Escriba y calle.
—A mi ganso me vuelvo en prosiguiendo,
que es desdicha después de no premialle,
nacer volando y acabar mintiendo.