Serrana celestial de esta montaña, por quien el sol, que sus peñascos… sale más presto a ver la blanca Au… que a la noche venció, que el mund… a quien aquel Pastor santo acompañ…

Gaspar, si enfermo está mi bien, d… que yo tengo de amor el alma enfer… y en esta soledad desierta y yerma… lo que sabéis que paso persuadilde… Y para que el rigor temple, advert…

Esparcido el cabello por la espald… que fue del sol desprecio y maravi… Silvia cogía por la verde orilla del mar de Cádiz conchas en su fal… El agua entre el hinojo de esmeral…

Pastor que con tus silbos amorosos me despertaste del profundo sueño, Tú que hiciste cayado de ese leño, en que tiendes los brazos poderoso… vuelve los ojos a mi fe piadosos,

A ti la lira, a ti de Delfo y Del… Juana, la voz, los versos y la fam… que mientras más tu hielo me desam… más arde Amor en su inmortal desve… Crióme ardiente salamandra el ciel…

Pasando el mar el engañoso toro, volviendo la cerviz, el pie besaba de la llorosa ninfa, que miraba perdido de las ropas el decoro. Entre las aguas y las hebras de or…

Belleza singular, ingenio raro, fuera del natural curso del cielo, Etna de amor, que de tu mismo hiel… despides llamas entre mármol paro; sol de hermosura, entendimiento cl…

Sale la estrella de Venus al tiempo que el sol se pone, y la enemiga del día su negro manto descoge, y con ella un fuerte moro

Zagalejo de perlas, hijo del Alba, ¿dónde vais que bace frío tan de mañana? Como sois lucero

«—¡Ay, amargas soledades de mi bellísima Filis, destierro bien empleado del agravio que la hice! Envejézcanse mis años

Al pie de un roble escarchado donde Belardo el amante desbarató un tosco nido que habían tejido las aves, de breves pasadas glorias,

Serrana hermosa, que de nieve hela… fueras como en color en el efeto, si amor no hallara en tu rigor pos… del sol y de mi vista claro objeto… centro del alma, que a tu gloria a…

Dulce Filis, si me esperas, de favor has de ir mudando, que es mucho para burlando, y poco para de veras. Si fías en mis amores,

Hermosas alamedas deste prado florido por donde entrar el sol pretende e… fuentes puras y ledas, que con manso rüido

La tarde se escurecía entre la una y las dos, que viendo que el Sol se muere, se vistió de luto el sol. Tinieblas cubren los aires,