De colinas y vientos de cosas que se denominan para ent… como árboles o nubes en el mundo De enigmas revelándose en las luna… rotas contra el aljibe o las arena…

Región de manos sucias de pinceles… de niños boca abajo de cepillos de… Zona donde la rata se ennoblece y hay banderas innúmeras y cantan… y alguien te prende, hijo de puta,

No hay que llorar porque las plant… no hay que estar triste si una vez más la rubia carrera de… ese permanecer en tanta fuga. Porq… constante en su inconstancia cuand…

Te desnudé entre llantos y temblor… sobre una cama abierta a lo infini… y si no tuve lástima del grito ni de las súplicas o los rubores, fui en cambio el alfarero en los a…

Yo no sé, mirá, es terrible cómo llueve. Llueve todo el tiempo, afuera tupido y gris, aquí contra el balcón con goterones cuajados y duros, que hacen plaf y se aplastan como bofet...

Esta ternura y estas manos libres, ¿a quién darlas bajo el viento? Ta… para la zorra, y en medio del llam… la ansiedad de esa puerta abierta… Hicimos pan tan blanco

No es necesario que me mandes, per… El mar se asiste solo. Lo más mísero del pelo contraría l… Pero ya sabemos tonsurar el destin… Estoy,

Sálvalo, mamita, sálvame tantas noches de naufragio… salva tu blusa azul (era en enero,… sálvalo todo, o salva lo que pueda… Esto se viene abajo, pretty mama,

Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacer...

de arriba abajo o bien de abajo ar… este camino lleva hacia sí mismo simulacro de cima ante el abismo árbol que se levanta o se derriba quien en la alterna imagen lo conc…

No sabré desatarme los zapatos y d… no me emborracharé bajo los puente… Acepto este destino de camisas pla… llego a tiempo a los cines, cedo m… El largo desarreglo de los sentido…

Bronces de las ocho y media nos llaman cada mañana —entre tu casa y mi casa— de dos cornisas y un breve saludos… ¡Estás tan bella, vestida

Dibujo de tu voz en la orilla del… arrecifes de almohada con ese olor… cuando los animales echados en la… huelen la hierba y por los puentes… Entonces me sucede no conocerte, a…

Tengo esta noche las manos negras,… como después de luchar hasta el ol… Todo ha quedado allá, las botellas… no sé si me querían, y si esperaba… En el diario tirado sobre la cama…

En el tabaco, en el café, en el vi… al borde de la noche se levantan como esas voces que a lo lejos can… sin que se sepa qué, por el camino… Livianamente hermanos del destino,