De la brasa de amor que me consume
se alza la rosa de tu epifanía.
Canto de gozo en la mitad del día.
Sagrada columnita del perfume.
Fuego azul y elevado que me insume
tiempo de llanto y hora de alegría.
Cantares en sazón de letanía.
Tórtola fiel y ruiseñor implume.
La espesa sombra derrotada ha sido
por la llama feliz, clara memoria
de tu beso, en mi pecho estremecido.
Sólo leal a la tenaz historia
de tu amor y mi amor, lirio encendido
como un ascua de miel sobre la escoria.