#EscritoresUruguayos
¿De dónde viene este aire de inoce… —ojos abiertos, embobada risa— y este gemir de espadas en la bris… y este gemir de lotos en las fuent… ¿De dónde vienen fríos tan ardient…
Corazón de niña, corazón en canto: ensueño, esperanza, sonrisas y lla… Tan pronto es el alba, tan pronto… Resplandor y sombra, Lámpara que… perfumando el viento que pasa y se…
El agua tiene un alma melancólica… que en el lecho arenoso de las ond… atrae, llama, subyuga. ¡Dios sabe… que naufraga, en sus brazos de mis… El agua tiene labios. El agua can…
Las mariposas blancas me seguían y bendecía el Padre mi ganado, las eras con el pan, y los amados seres que el Paraíso me extendían. Los selváticos tigres que venían
¡Oh, lengua de los cantares! ¡oh, lengua del Romancero! te habló Teresa la mística, te habla el hombre que yo quiero. En ti he arrullado a mi hijo
Cantar del agua del río. Cantar continuo y sonoro, arriba bosque sombrío y abajo arenas de oro. Cantar...
¡El agua misteriosa callada y sens… el agua de mis tiempos de la inter… en que eran los ríos una página vi… y un libro de poemas cada constela… Sobre su frío espejo balanceaba la…
Mi alma en torno a tu alma se ha h… un nudo apretado y sombrío. Cada vuelta del lazo sobre humano se hace raíz, para afianzarse hond… y es un abrazo inacabable y largo
Este viento que riza y que desriza agua, nube y espuma transitoria, se adormece en mi sien, flor sin v… escala de clavel deshecha aprisa. El lejano perfume se desliza
Se ha apagado el fuego. Queda sól… montón de cenizas, donde estuvo ondulando la llama. Ahí tienes, amigo, hecho porción q… de polvo liviano,
Inocente Murano del rocío, canto del pino, miel de la mañana, la flor del camalote en la fontana… viento de Mayo sazonado frío, y Diana dirigiendo mi albedrío
Un prado de coral sobre las lises y en forrajes, praderas de metales… al este de la luz, los manantiales del viento, siempre en coro de apr… En la hincada raíz de los maíces,
Un perfume de amor me acompañaba. Volvía hacia la aldea de la cita, Bajo la paz suprema e infinita Que el ocaso en el campo destilaba… En mis labios ardientes aleteaba
¿En qué silente cinturón de espuma se oculta ahora la promesa yerta? ¿Tras de qué muro o entornada puer… gime mi mundo? ¿Qué hora, qué mañana entre tumult…