#EscritoresChilenos Libro De del frío
Cómo quedan, Señor, durmiendo los… ¿Un cuajo entre la boca, las dos s… las lunas de los ojos albas y engr… hacia un ancla invisible las manos… ¿O Tú llegas después que los homb…
La nieve con su frágil geografía, sus suaves formas y sus terribles miradas mitológica… Con sus estalactitas de aliento co… sus cuernos, sus fauces,
Se trataba de invernar, de pulsar las leyes del frío; de escrutar la indigencia en la me… de buscar huellas de dioses ahí donde la huella de las huellas
La nave está inmóvil. Un leve rasguño en las estrellas. Navegamos en completa oscuridad
Ni dalias, ni cactus, ni avellanos. Ni el aroma del cipr… Tampoco la frescura del álamo. Sólo silbos de pájaros cordiales, altur…
Tras mares semicongelados y eternamente neblinosos, compactos cinturones de nieve a lo largo de la costa. Olas de hielo se destruyen,
Cuando terminó su prédica John Lawrence, vino a mí una yámana y me habló: Todo esto ya nos lo había dicho Watauinewa…
Noche vasta y hermosa. Ni Salomón ni las joyerías más célebres de es… podrán lucir jamás una pedrería, un vestido, un diamante más fino
Al crepúsculo de la última edad de… quise ir lejos de los límites, y reunir la quietud, lo pacífico en la soledad de un tiempo inexpug…
En el principio fue la luz o el hielo. Sólo después amaneció la nieve. Y durante millares de años, sin prisa,
La noche, como finísimo granado, madura en la lejana nieve azul. Como niña perdida en los parques, la noche canta con sus marineros a…
Bendíceme, Madre, azulada nieve de cada día. Amanéceme y fecunda el olvidado dintel de la… de este mundo.
En el inicio, cuando la armonía hacía un raro ru… gemía el caos. Luego fue la procelosa apariencia… En esta era,
Como los alacalufes ya no cazan, los perros inseparables trabajador… en la captura de la nutria—partici… de la miseria general. ¡Polícía de… de los excrementos!