De allí se veía el espérico çentro,
e las çinco zonas, con todo el austral,
brumal, aquilón e la equinoçial,
con la que solstiçia contiene de dentro;
e vi contra mí venir al encuentro
bestias e gentes de estrañas maneras,
mostruos e formas fengidas e veras,
quando delante la casa más entro.