Enorme tronco que arrastró la ola, yace el caimán varado en la ribera… espinazo de abrupta cordillera, fauces de abismo y formidable cola… El sol lo envuelve en fúlgida aure…

¡Quién sabe! Indio que asomas a la puerta de esta tu rústica mansión: . para mi sed no tienes agua? ¿para mi frío, cobertor?

Hasta el árbol tronchado en el cam… sin hojas y sin frutos y sin flore… puede prestar asiento a los pastor… y un báculo ofrecer al peregrino. Así el anciano de experiencia y ti…

Viste de seda: alhajas de gran ton… pechera en que el encaje hace una… y bajo el cinto, un mango de pisto… que él aprieta entre el puño de su… Piramidal sombrero, esbelto cono,

Este era un Inca triste, de soñad… de ojos siempre dormidos y sonrisa… que recorrió su imperio, buscando… a una doncella hermosa y enamorada… Por distraer sus penas, el Inca d…

Cada volcán levanta su figura, cual si de pronto, ante la faz del… suspendiesen el ángulo de un vuelo dos dedos invisibles de la altura. La cresta es blanca y como blanca…

Cuando las carabelas voladoras al fin trazaron sobre el mar sus h… fueron rasgando por delante de ell… la inmensidad con sus tremantes pr… Entonces, Dios, en las nocturnas…

El Ixtlacíhuatl traza la figura y… de una mujer dormida bajo el Sol. El Popocatépetl flamea en los sig… como una apocalíptica visión; y estos dos volcanes solemnes

Ánforas de cristal, airosas galas de enigmáticas formas sorprendente… diademas propias de apolíneas fren… adornos dignos de fastuosas salas. En los nudos de un tronco hacen es…

¡Los caballos eran fuertes! ¡Los caballos eran ágiles! Sus pescuezos eran finos y sus anc… relucientes y sus cascos musicales… ¡Los caballos eran fuertes!

Hace ya diez años que recorro el mundo. ¡He vivido poco! ¡Me he cansado mucho! Quien vive de prisa no vive de ver…

Felicidad: yo te he encontrado más de una vez en mi camino; pero al tender hacia ti el ruego de mis dos manos... has huido, dejando en ellas, solamente,

Tiempo ha quemé mis naves como el conquistador, y me lancé al trajín de la aventur… de un corazón en otro corazón; pero...

Ave de paso, fugaz viajera desconocida: fue sólo un sueño, sólo un caprich… duró un instante, de los que llena… No era la gloria del paganismo,

Árbol que tiendes hacia las nubes en un ejemplo de elevación; subir quisiera como tú subes y abrir las ramas de mi canción Diría entonces que el alma mía