En el bosque, de aromas y de músic… la magnolia florece delicada y lig… cual vellón que en las zarpas enre… o cual copo de espuma sobre lago s… Es un ánfora digna de un artífice…

¡Quién sabe! Indio que asomas a la puerta de esta tu rústica mansión: . para mi sed no tienes agua? ¿para mi frío, cobertor?

Cada volcán levanta su figura, cual si de pronto, ante la faz del… suspendiesen el ángulo de un vuelo dos dedos invisibles de la altura. La cresta es blanca y como blanca…

Viste de seda: alhajas de gran ton… pechera en que el encaje hace una… y bajo el cinto, un mango de pisto… que él aprieta entre el puño de su… Piramidal sombrero, esbelto cono,

Hace ya diez años que recorro el mundo. ¡He vivido poco! ¡Me he cansado mucho! Quien vive de prisa no vive de ver…

Árbol que tiendes hacia las nubes en un ejemplo de elevación; subir quisiera como tú subes y abrir las ramas de mi canción Diría entonces que el alma mía

Soy el cantor de América autócton… mi lira tiene un alma, mi canto un… Mi verso no se mece colgado de un… con vaivén pausado de hamaca tropi… Cuando me siento inca, le rindo va…

Ánforas de cristal, airosas galas de enigmáticas formas sorprendente… diademas propias de apolíneas fren… adornos dignos de fastuosas salas. En los nudos de un tronco hacen es…

Ya todos los caciques probaron el… «¿Quién falta», y la respuesta fue… «¡Yo!», dijo; y, en la forma de un… del fondo de los bosques Caupolicá… Echóse el tronco encima, con ademá…

¡Los caballos eran fuertes! ¡Los caballos eran ágiles! Sus pescuezos eran finos y sus anc… relucientes y sus cascos musicales… ¡Los caballos eran fuertes!

Este era un Inca triste, de soñad… de ojos siempre dormidos y sonrisa… que recorrió su imperio, buscando… a una doncella hermosa y enamorada… Por distraer sus penas, el Inca d…

Tiempo ha quemé mis naves como el conquistador, y me lancé al trajín de la aventur… de un corazón en otro corazón; pero...

Felicidad: yo te he encontrado más de una vez en mi camino; pero al tender hacia ti el ruego de mis dos manos... has huido, dejando en ellas, solamente,

Era un camino negro. La noche estaba loca de relámpagos… en mi potro salvaje por la montañosa andina. Los chasquidos alegres de los casc…

Ave de paso, fugaz viajera desconocida: fue sólo un sueño, sólo un caprich… duró un instante, de los que llena… No era la gloria del paganismo,