Por fin corazón, por fin alienta con la esperanza, que entre nubes de carmín, del horizonte la confín, ya la tierra a ver se alcanza.
Del mar de la vida las ondas en ca… cobra la luna con rayo fugaz, y en el horizonte, cortando su cur… descubre una nave, ¿quién sabe do… Y avanza y avanza cruzando las ola…
Ella tiene la gracia seductora que a mí me enloqueció. Ella tiene, en los ojos, del lucer… la limpia irradiación. Ella tiene un hoyuelo en la mejill…
Nace, vive y adelanta por la senda de la vida, y al recibir una herida la citara toma y canta; Y la turba se divierte
En gótica estrecha torre que el agua del Tajo baña, y que un peñasco domina, como lúgubre fantasma que en triste noche de insomnio
Mientras errante por extraño suelo me acuerde de mi patria; mientras el santo amor de la famil… guarde mi alma; mientras tenga mi mente inspiracio…
Cuán largas son las horas de sufrimiento! Cuán tristes son las noches de los enfermos! Por el día, los ruidos
Cuando uno muere, en la tumba se queda encerrada el alma, hasta el día que en la losa rueda de amor una lágrima. El sol el llanto evapora,
Soñé que la mujer a quien adoro con infame perjurio me engañaba y a otro amante feliz, le abandona… de su amor el bellísimo tesoro. Soñé que apasionado, que sonoro
Hay en los campos de mi hermosa an… en el suelo feliz donde he nacido como un error de la natura, un bel… arbusto que se llama el manzanillo… Tiene el verde color de la esmeral…
Cuando no quede ya ni un solo gran… de mi existencia en el reló de are… al conducir mi gélido cadáver, ¡oh!, recordad mi súplica postrera… “No lo encerréis en los angostos n…
Bajo el sol tropical de las Antil… marchítase la flor; como ella palidecen tus mejillas al fuego del amor. Mas la pálida rosa, vida mía,
Puerto Rico, patria mía, la de los blancos almenares, la de los verdes palmares, la de la extensa bahía: ¡Qué hermosa estás en las brumas
¡Borinquen!, nombre al pensamiento… como el recuerdo de un amor profun… bello jardín de América el ornato, siendo el jardín América del mundo… Perla que el mar de entre su conch…
La aurora lucia tranquila en Orie… la luz inundaba los montes y valle… las flores abrían los pétalos leve… y a Dios saludaban trinando las av… Solté mi barquilla, y al centro de…