#Españoles (1840) Poesías líricas
Mío es el mundo: como el aire libr… otros trabajan porque coma yo; todos se ablandan si doliente pido una limosna por amor de Dios. El palacio, la cabaña
De los hombres lanzado al despreci… de su crimen la víctima fui, y se evitan de odiarse a sí mismos… fulminando sus odios en mí. Y su rencor
Fresca, lozana, pura y olorosa, gala y adorno del pensil florido, gallarda puesta sobre el ramo ergu… fragancia esparce la naciente rosa… Mas si el ardiente sol lumbre enoj…
Helos allí: junto a la mar bravía cadáveres están, ¡ay!, los que fue… honra del libre, y con su muerte d… almas al cielo, a España nombradía… Ansia de patria y libertad henchía
Marchitas ya las juveniles flores, nublado el sol de la esperanza mía… hora tras hora cuento, y mi agonía crecen y mi ansiedad y mis dolores… Sobre terso cristal, ricos colores
Hojas del árbol caídas juguetes del viento son: ¡Las ilusiones perdidas ¡ay! son hojas desprendidas del árbol del corazón!
Me gusta ver el cielo con negros nubarrones y oír los aquilones horrísonos bramar, me gusta ver la noche
CORO ¡Hurra, cosacos del desierto! ¡Hu… La Europa os brinda espléndido bo… sangrienta charca sus campiñas sea… de los grajos su ejército festín.
Reclinado sobre el suelo con lenta amarga agonía, pensando en el triste día que pronto amanecerá; en silencio gime el reo
El estandarte ved que en Ceriñola el gran Gonzalo desplegó triunfant… la noble enseña ilustre y española que al indio domeñó y al mar de At… regio pendón que al aire se tremol…
Era más de media noche, antiguas historias cuentan, cuando en sueño y en silencio lóbrego envuelta la tierra, los vivos muertos parecen,
Con diez cañones por banda, viento en popa a toda vela, no corta el mar, sino vuela un velero bergantín; bajel pirata que llaman,
Débil mortal no te asuste mi oscuridad ni mi nombre; en mi seno encuentra el hombre un término a su pesar. Yo, compasiva, te ofrezco
Salió en fin de aquel estado, para caer en el dolor más sombrío, en la más desalentada desesperación y en la mayor amargura y desconsuelo que pueden apoderarse de este pobre corazón hum...
¿Oís?, es el cañón. Mi pecho hi… el cántico de guerra entonará, y al eco ronco del cañón venciendo… la lira del poeta sonará. El pueblo ved que la orgullosa fre…