Israel Rodríguez

En el mundo de otros jefes

Metros dentro, metros hacia abajo,
Gritos de externos, mostrar un hartazgo
Ruedan las Cibeles de una plaza de mujeres
Casi es de héroes el cementerio sobre nieve.
 
Subastan las leyes en mundo de otros jefes,
Con mismo rostro, apariencia y fuentes,
Ilustran su apellido con signos de muerte,
Siempre ajena, ejercen entre laurales.
 
Gritan acerca de valentía, fuego y fantasía,
Desde lo impune de un color hecho a la medida,
De quien vende el dolor para la epifanía,
Del snob rebelde en su guerra de oportunistas.
 
No lo sugieren, no lo comprenden,
El furor es el mismo,
Es idéntica la voz.
 
El gris es un negro,
Un feroz agresor,
Con los mismos medios,
Del violento opresor.
 
Que van perpetuando reclamos,
De generación en generación,
Cultiva su tótem de agravio,
Sus reglas de patrón condicionado.
 
Y fingen sufrir, asumir,
El despido injustificado,
La miseria del atado,
Dejar de ser ese amo.
 
Sonríen tras el indicio,
Que los viejos,
Los de antes
Estropearon todo.
 
Formulan su personaje,
Alteran el lenguaje,
Políticamente correctos,
Son los hipócritas salvajes.
 
Mas tumbas al cementerio,
El ardor de un paisaje turbulento,
Capitalista heterogéneo,
Sin dejar de ser homogéneo.
 
Levanta sus sobras,
Forja su partido,
Se disfraza de individuo,
Y sale a cazar.
 
A desangrar,
Sobre los mismos empleados,
Su ganancia de fin de año.
 
Es el mundo de otros jefes,
Siendo el maldito mismo,
Mundo de infieles,
Mundo de burgueses.

Autres oeuvres par Israel Rodríguez...



Haut