Eres alada, y vaporosa, y fina:
hay algo en ti de ensueño o de quimera,
como si el alma que te anima fuera
la musa de Gutierre de Cetina.
Tu piel es porcelana de la China;
tus manos, rosas de la Primavera
y hay en la gloria de tu voz ligera
un ruiseñor que, cuando cantas, trina …
Un torrente es tu loca cabellera,
y tu cuerpo magnífico de ondina
bambú flexible o tropical palmera…
Y eres alada, y vaporosa, y fina
Como si el alma que te anima fuera
la musa de Gutierre de Cetina.