#Camagüeyanos #Cubanos #SigloXX
La palma que está en el patio, nació sola; creció sin que yo la viera, creció sola; bajo la luna y el sol,
Te lo dije. Siempre te lo decía, porque no fue cosa de una vez. Ten cuidado, no jures que me amarás hasta la muerte,
Tú, que partiste de Cuba, responde tú, ¿dónde hallarás verde y verde, azul y azul, palma y palma bajo el cielo?
Tu vientre sabe más que tu cabeza y tanto como tus muslos. Ésa es la fuerte gracia negra de tu cuerpo desnudo.
Chile: una rosa de hierro, fija y ardiente en el pecho de una mujer de ojos negros. right—Tu rosa quiero. (De Antofagasta vengo,
¡Ah, qué pedazo de sol, carne de mango! Melones de agua, plátanos.
Elvio Romero, mi hermano, yo partiría en un vuelo de avión o de ave marina, mar a mar y cielo a cielo, hacia el Paraguay lejano,
Bajo el hambriento sol (God save the King) negra de bata blanca cantando una canción. (God save the King.)
Soldadito de Bolivia, soldadito boliviano, armado vas con tu rifle, que es un rifle americano, soldadito de Bolivia,
Por el Mar de las Antillas anda un barco de papel: Anda y anda el barco barco, sin timonel. De La Habana a Portobelo,
Quisiera hacer un verso que tuviera ritmo de Primavera; que fuera como una fina mariposa rara,
Yoruba soy, lloro en yoruba lucumí. Como soy un yoruba de Cuba, quiero que hasta Cuba suba mi llan… que suba el alegre llanto yoruba
Pues aquí tiene usted, Julieta, cómo por fin enseño mi oreja de poeta. Pero un poeta sin spleen y sin ninguna
Si es que me quieres matar, no esperes a que me duerma, pues no podré despertar. Muerto, ay, muerto y también dormido,
Los negros, trabajando junto al vapor. Los árabes, vendie… los franceses, paseando y descansa… y el sol, ardiendo. En el puerto se acuesta