Este a Pomona, cuando ya no sea Edificio al silencio dedicado, Que si el cristal le rompe desatad… Süave el ruiseñor le lisonjea, Dulce es refugio, donde se pasea

Diez años vivió Belerma Con el corazón difunto Que le dejó en testamento Aquel francés boquirrubio. Contenta vivió con él,

Érase una vieja de gloriosa fama, amiga de niñas, de niñas que labran. Para su contento

Ya no más, ceguezuelo hermano, Ya no más. Baste lo flechado, Amor, Más munición no se pierda; Afloja al arco la cuerda

Donde las altas ruedas con silencio se mueven, y a gemir no se atreven las verdes sonorosas alamedas, por no hacer ruïdo

Vuela, pensamiento, y diles A los ojos que te envío Que eres mío. Celosa el alma te envía Por diligente ministro,

Consagróse el seráfico Mendoza, Gran dueño mío, y con invidia deja Al bordón flaco, a la capilla viej… Báculo tan galán, mitra tan moza. Pastor que una Granada es vuestra…

Entre los sueltos caballos De los vencidos Cenetes, Que por el campo buscaban Entre la sangre lo verde, Aquel español de Orán

Clarísimo Marqués, dos veces clar… Por vuestra sangre y vuestro enten… Claro dos veces otras, y otras cie… Por la luz, de que no me sois avar… De los dos soles que el pincel más…

Camina mi pensión con pies de plom… El mío, como dicen, en la huesa; A ojos yo cerrados, tenue o gruesa… Por dar más luz al mediodía la tom… Merced de la tijera a punta o lomo

El Cuarto Enrico yace mal herido Y peor muerto de plebeya mano; El que rompió escuadrones y dio al… Más sangre que agua Orión humedec… Glorïoso francés, esclarecido