Padre:
Hace quince días que no duermo con nadie.
Me acuso,
de no haberme ganado la vida con las manos,
de haber tenido lujo innecesario
y tres maridos, padre—
...eran maridos de otras tres mujeres.
Podía haber tenido muchos hijos.
No quiero volver a hacerlo.
Me voy a retirar del oficio.
¿Puedes recomendarme algún reformatorio?
Ustedes tienen todos muy buenas referencias.
No voy a los oficios y como carne siempre.
Socorro a las sirvientas y a los pobres del barrio
no les llevo gran cosa.
También tengo que decirle,
que soy muy desgraciada.