Don Pato y don Pito dan un paseíto. —¡Qué suerte, don Pito, me encontré este güito! Y los dos le quiere

El gato Pirracas estaba helado, el gato Pirracas vivia en el tejado. La gata Timotea

Dediqué mi libro Dediqué mi libro a una niña de un… y le gustó tanto, que se lo comió.

En los cipreses, los búhos. En los pinos, las lechuzas. En los álamos,

Soy alta; en la guerra llegué a pesar cuarenta kilos. He estado al borde de la tuberculo… al borde de la cárcel,

Se dibuja un redondel con un lápiz o un pincel, con mucho pelo, mucho moño, ojos, cejas y un retoño; nariz chata de alpargata,

Cuando un árbol gigante se suicida… harto de estar ya seco y no dar pá… sin esperar al hombre que le tale, sin esperar al viento, lanza su última música sin hojas?s…

Sobre el césped los árboles me hab… del divino poema del silencio. La noche me sorprende sin sonrisas… revolviendo en mi alma los recuerd…

El amor te convierte en rosal y en el pecho te nace esa espina robusta como un clavo donde el demonio cuelga su uniform… Al tocar lo que amas te quemas los…

Soy tan pobre tan pobre, que no tengo ni madre. Soy tan pobre tan pobre, que no tengo ni nadie. Que no tengo ni abrigo

El camello se pinchó Con un cardo en el camino Y el mecánico Melchor Le dio vino. Baltasar fue a repostar

Gloria Fuertes nació en Madrid A los dos días de edad, Pues fue muy laborioso el parto de… Que si se descuida muere por vivir… A los tres años ya sabía leer

Mamá cerdita un día se fue Y no sabemos por qué, por qué, Grandulón, mediano y pequeñín, Se quedaron sin casa y sin violín. Los tres cerditos construyeron

Una y una, dos. Dos y una, seis. El pobre burrito contaba al revés. ¡No lo sabe!

“No creer todo lo que os digan, el lobo no es tan malo como Caperu… “Mi profesión, las letras. Mi vocación, vivir. Soltera por capricho.