A Pedro Garfias
#Españoles #Generación27 (1918-1921) Imagen
Era el mes que aplicaba sus teoría… cada vez que un amor nacía en torn… cediendo dócil peso y calorías cuando por caridad ya para adorno en beneficio de esos amadores
Habrá un silencio verde todo hecho de guitarras destrenzad… La guitarra es un pozo con viento en vez de agua
Giralda en prisma puro de Sevilla… nivelada del plomo y de la estrell… molde en engaste azul, torre sin m… palma de arquitectura sin semilla. Si su espejo la brisa enfrente bri…
Playa de los Peligros: no sé por… la sensación concreta de una isla… tú que contemplas muda tras tus ab… el desfile de dragas, de gánguiles… Allá, cuando era niño, leyendo a…
Albert Samain diría Vallejo dice Gerardo Diego enmudecido dirá mañ… y por una sola vez Piedra de estup… y madera dulce de establo querido… hermano en la persecución gemela d…
Están todas También las que se encienden en la… Nace del cielo tanto humo que ha oxidado mis ojos Son sensibles al tacto las estrell…
Las campanas en flor no se han hec… ni el tallo esbelto de los lápices… La presencia de la muerte se hace cristal de roca discreta para no estorbar el intenso olor a…
Sonidos y perfumes, Claudio Aquil… giran al aire de la noche hermosa. Tú sabes dónde yerra un son de ros… una fragancia rara de añafiles con sordina, de crótalos sutiles
Arrastrar largamente la cola del d… sin miedo a una posible rebelión d… Dejarse florecer durante el mes de… de alelíes las manos los ojos de d… Perdonar a la lluvia su vocación p…
Nunca me cansaría de mirarte, agua de oro, lámina de oro, ondeante pendòn con flecos de oro mojándose en el negro azul bahía. El Reina del Pacífico
Si la luna fuera espejo, qué bien que yo te vería. Si la luna fuera espejo —dámela, —tómala
Cuántas veces sueño y sueño con una isla, mi isla, en medio de mi bahía. La marea sube y baja y a los barcos da la vuelta.
He aquí helados, cristalinos, sobre el virginal regazo, muertos ya para el abrazo, aquellos miembros divinos. Huyeron los asesinos.
Isla mártir, cautiva y soñadora de azules polinesias y reflejos, fondeada entre Helechas y Pontejo… a la materna sombra bienhechora, tumbada, de la reina: nadie mora
Estabais las tres hermanas, las tres de todos los cuentos, las tres en el mirador tejiendo encajes y sueños. Y yo pasé por la calle